34 años de anécdotas de Carretera al Infierno con el icónico Rutger Hauer

«Mi madre me dijo que nunca hiciera esto»….

Un 21 de febrero de 1986, se estrenaba la ópera prima de Robert Harmon, Carretera al Infierno, un clasicazo de los 80 que creó escuela y un título imprescindible para los amantes del cine de suspenso y del terror psicológico.

Una de las películas preferidas de Christopher Nolan, Harmon dio vida al fantástico guión de Eric Reid de una manera realmente ingeniosa. La película está llena de tensión y los temores acechan por todos lados, y el difunto Rutger Hauer se destaca como John Ryder. Aunque Ryder es un sociópata, hay un atisbo de humanidad escondido detrás de su apariencia malvada. Es una de esas pocas películas que todavía consigue aterrorizar al público más de treinta años después de su estreno inicial, así que por supuesto tuvimos que festejar su aniversario con esta selección de anécdotas y curiosidades…

C. Thomas Howell reconoció que tenía miedo de Rutger Hauer tanto dentro como fuera del set dada la intensidad del actor. Por ejemplo, el miedo que sentía Howell cuando Hauer sujetaba un cuchillo cerca de su ojo era auténtico. Hauer improvisó los diálogos y la posición del cuchillo.

– En su libro «All Those Moments», Hauer habla de cómo el productor Ed Feldman eligió a Sam Elliott para el papel de John Ryder. Hauer afirma que « Al parecer, Elliott dio tanto miedo cuando vino al casting que Edward S. Feldman no se atrevió a salir a su coche después«. Al final, Elliott tuvo un conflicto de agenda y tuvo que renunciar el papel.

– En los primeros borradores del guión, John Ryder fue descrito como un personaje esquelético, por lo que se barajaron entre actores como David Bowie, Sting, Sam Shepard, Harry Dean Stanton y Terence Stamp.

– Hauer realizó muchas de las maniobras peligrosas en los coches durante la película, lo que sorprendió al equipo e incluso a los verdaderos especialistas. Mientras interpretaba la última escena icónica con el parabrisas, Hauerse rompió un diente con la escopeta que tenía en sus manos.

Jennifer Jason Leigh aceptó hacer la película porque tenía ganas de volver a trabajar con Hauer (fueron coprotagonistas en Los señores del acero (1985)) y le encantaba el personaje de Nash porque «era una persona auténtica».

– El guión original era tan largo como para hacer una película de tres horas. Las escenas que no fueron rodadas incluyen: Ryder matando a una familia entera, un ojo que aparece en una hamburguesa (este fue reemplazado por un dedo en un plato de patatas fritas), una escena de sexo gráfica entre ‘Gal’ Galveston (la chica antes de Nash) y Jim, y una decapitación. Se hicieron varias modificaciones para eliminar los momentos más sangrientos.

– Uno de los productores de la película dijo que el fracaso comercial de la película se debió a la falta de violencia y que el público debería haber sido testigo de la muerte de Nash: «Hay otras escenas de gore en la película, otros asesinatos, pero este es el momento más importante.  Es lo que motiva al héroe. No puedes enseñar todos los asesinatos y después no enseñar lo más importante. Estás engañando a los espectadores». Hauer dijo que los críticos malentendieron la película. Según él, es una analogía en la que Ryder representa el mal.