30 años del remake de La noche de los muertos vivientes de Tom Savini

Hacer un remake de una película como LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES siempre iba a ser complicado. Pero en 1990, es justo lo que hizo Tom Savini (con la colaboración de George Romero como guionista y productor ejecutivo) y el resultado que se estrenó tal día como hoy hace 30 años (19 de octubre de 1990) sigue siendo uno de los mejores remakes de terror de todos los tiempos.

Como todos los mejores remakes, esta versión de Savini de la cinta clásica de Romero de 1968 adaptó ciertos aspectos de la historia original para un público contemporáneo – sobre todo la actitud de Bárbara, que pasó a ser más independiente y fuerte – pero sin dejar atrás el miedo que generaba la cinta original. Como consecuencia, la película ha ido ganando prestigio con el tiempo a pesar de las malas críticas que recibió cuando se estrenó en 1990.

Con el fin de celebrar el trigésimo aniversario del estreno de la película – la que también fue la primera producción en la que Savini participó como director – lo que sigue es una selección de algunas curiosidades detrás de una producción que, según Savini, fue un auténtico infierno y que le hizo abandonar la dirección durante mucho tiempo.

– En un principio Peter Hyams fue invitado a dirigir el proyecto, pero lo rechazó para rodar TESTIGO ACCIDENTAL (1990).

– Tom Savini tenía la intención de empezar la película en blanco y negro para luego ir añadiendo color poco a poco.

– Savini había pensado en incluir una estrella fugaz en el horizonte al principio de la película. No iba a especificar si se trataba de un satélite o un meteoro, pero habría servido como un homenaje a la teoría de la Sonda Venus detrás de los muertos vivientes en la película original de 1968.

– En la versión de 1968, el personaje de Barbara era reticente a la hora de actuar porque tenía demasiado miedo de reconocer lo que estaba pasando en realidad. Sólo empezó a luchar contra los zombis durante el asalto final en la granja, ayudando a Ben frente a las criaturas. Aquí, en esta versión, Barbara empieza a matar a los zombis nada más entrar en la casa al principio de la película. Esta es una de las diferencias principales entre las dos cintas.

– La escena en la que Barbara dispara a un zombi en el pecho y luego en la cabeza no iba a aparecer en la película. Íbamos a ver a la madre de Barbara convertida en una horrible zombi. Todo el mundo iba a decirle que disparara. La madre iba a mirar a Barbara y preguntarle: «¿Dónde está Johnny, Barbara?» antes de volver a convertirse en zombie, y en ese momento Barbara dispararía.

– El Mercedes que conduce Johnny al principio de la película pertenecía a Savini. Según el director, fue el primer coche que compró después de triunfar y se le rompió el alma tener que destrozarlo durante el rodaje.

– El personaje de Tom encarnado por William Butler lleva una camiseta con el logo de la cerveza «Iron City». Esta es la misma bebida que se los soldados paletos beben en ZOMBI: EL REGRESO DE LOS MUERTOS VIVIENTES (1978). Por otra parte, la productora de George A. Romero, «The Latent Image», había producido un anuncio publicitario para esta misma marca.

– A pesar de que el rodaje avanzaba sin problemas y dentro de los plazos y presupuestos establecidos, Menahem Golan y el resto de los productores de la película insistieron en eliminar determinadas escenas y acontecimientos para reducir los gastos. Por ser su primer trabajo como director, Savini no pudo hacer nada para impedirlo. El cineasta afirma que sólo un 40% de sus ideas llegaron a formar parte de la película final.

– El equipo de efectos especiales decidió limitar los efectos voluntariamente ya que consideraban que un exceso de sangre sería una falta de respeto a la película original. Para que los efectos fueran lo más reales posible, se basaron en autopsias reales, libros de patología forense y grabaciones realizadas en los campamentos de concentración de los Nazis.