Wolf Creek: una serie tan real como aterradora

Hay pocas convicciones más manidas que aquella de que “la realidad siempre supera a la ficción”. El que lo dijo, inocente, no sabía hasta dónde íbamos a llegar para darle la razón. En Nueva Gales del Sur, Australia, son perfectamente conscientes de ello.

Wolf Creek explora los asesinatos reales de dos mochileros en lo más profundo del continente olvidado. Y es que, entre escorpiones, arañas y serpientes, el ser humano se convierte en la bestia más despiadada.

1. El escenario
El parque nacional de Wolf Creek (lago lobo), en Australia, es una de las joyas olvidadas por los conservadores naturales de todo el mundo. Más allá de los cruentos asesinatos que te vamos a contar, las leyendas son infinitas. La más famosa, puesto que es un accidente geográfico inmenso, es la que cuenta que el meteorito que dio forma al parque atrae a todo tipo de objetos voladores no identificados. Los avistamientos son cosa diaria.

2. Los protagonistas
Basada en hechos reales, Wolf Creek adapta el triste destino de siete mochileros oceánicos que se perdieron entre 1989 y 1993. Los desaparecidos, todos veinteañeros, fueron apuñalados en varias ocasiones y uno de ellos incluso fue sesgado por la mitad, quedando paralítico antes incluso de morir. De hecho, la identificación de dos de los siete cadáveres tuvo que hacerse a través de fichas dentales.

3. El villano
No te vamos a contar el final de Wolf Creek, porque para eso puedes verlo en XTRM, pero sí quién estuvo detrás de las matanzas. Ivan Millat, que ya había sido condenado por intentar secuestrar a dos mujeres, fue acusado de los siete asesinatos y cumple actualmente siete cadenas perpetuas consecutivas. De allí ha intentado fugarse dos veces, es objetivo de numerosas palizas y se ha intentado suicidar en más de una ocasión, provocándose pequeños cortes estratégicos.

4. Los tiempos
Planteada como una antología de casos escabrosos, Wolf Creek es una serie pensada para que la disfrutes mientras te quedas sin uñas. Según su director, Greg McLean, se trata de una “expansión y reimaginación obscena” de las matanzas. Eso sí, rellenar los huecos donde no llegaba la versión oficial fue todo un desafío para su equipo, el mismo responsable de ese pequeño diamante de la televisión australiana que es Underbelly.

5. Las secuelas
Por si todo el horror no hubiera sido suficiente, hace más bien poco, en 2012. se supo de un imitador de Milat. Uno de sus nietos, admirador enfermizo de la figura de su abuelo, fue sentenciado junto a un cómplice a 43 años de prisión por el asesinato de otro mochilero, en el mismo lugar en el que se había encontrado uno de los cadáveres hace más de 20 años.