Pablo Escobar: un narcotraficante sin límites

La emisión de la primera temporada de Narcos en doble episodio cada jueves a las 22:00 en XTRM, supone una ventana a una de las personalidades más polémicas y enigmáticas del Siglo XX: Pablo Escobar, capo de capos en el mapa de la droga, y enemigo público número 1 de todo el planeta en la década de los 80.

Para que os hagáis una idea de hasta qué punto amasó fortunas, poder y obsesiones, os desvelamos 10 curiosidades que os van a dejar ojipláticos:

 

  1. Nunca le gustó perder

Ni en la calle ni en casa. Ni su familia estaba a salvo de su sed de victoria, y por eso cada vez que se reunían para jugar al popular Monopoly, el capo se aseguraba de esconder previamente varios billetes cerca de su asiento para luego ponerlos en circulación sin que el resto de jugadores se percatase. A veces, hasta un hombre de Escobar tenía asignada esta misión.

  1. Una liquidez casi infinita

Una de las pocas ventajas que podríamos aislar de montar una organización criminal es que nunca te vas a quedar sin dinero en el bolsillo por impagos. El Cártel de Medellín, en sus mejores momentos, llegó a ingresar 420 millones de dólares ¡¡A la semana!! Esto significa que el 10% de lo que ganaba cada año se lo comían las ratas ya que tal cantidad de dinero (sumad 1.500€ al mes en gomas para hacer paquetitos de dinero) no podía depositarse en un banco y debía apilarse en depósitos y naves. Su procedencia tampoco ayudaba mucho…

  1. Una hipotermia millonaria

Tal era la cantidad de dinero amasado que en una de las ocasiones que Pablo Escobar tuvo que esconderse con su familia, su hija Manuela empezó a temblar por hipotermia, lo que llevó al narcotraficante a quemar 2 millones de dólares para procurar calor a su hija. El Joker, un aficionado a su lado…

  1. Todo blanco ¡Los dientes también!

Cada día, Pablo Escobar dedicaba 45 minutos a lavarse los dientes con extrema minuciosidad ya que como le dijo a su hijo “él no podía permitirse el lujo de acudir a un dentista en su día a día”. A esto debéis sumarle otras 3 horas que dedicaba todos los días a bañarse. Y sí, también se cortaba el pelo él mismo. Muy apañado nuestro Pablo…

  1. El mundo es tuyo

Porque en los mejores años del cártel, el 80% de la cocaína que se consumía en todo el mundo salía de la organización de Medellín. Esto significa que era proveedor de 4 de cada 5 dosis de cocaína que se aspiraban, fumaban o inyectaban en el planeta.

  1. Montando su propia liga

Todo aficionado al fútbol ha soñado con su equipo ideal. Bueno, no todos. Porque ni Pablo Escobar ni José Gonzalo Rodríguez Gacha (otro señor de la droga apodado “El Mexicano” y cofundador del Cártel de Medellín) tuvieron que soñar. Ambos se apostaron 2 millones de dólares en un partido para el que eligieron a los mejores jugadores del mundo, que volaron a la hacienda de Escobar para disputar ese partido a puerta cerrada.

  1. Pablo Escobar de la jungla (Wild Pablo)

En su Hacienda Nápoles llegó a construir un zoológico privado en el que llegó a reunir a más de 1.500 especies. Tras su muerte, algunos animales quedaron libres, entre ello una pareja de hipopótamos que tras reproducirse han dado lugar a una especie invasora en Colombia, conocida popularmente como los “hipopótamos de la cocaína”.

  1. Robin Hood… (por interés)

Que nadie se deje engañar por la cantidad de colegios, casas, residencias y equipos deportivos que salieron de su bolsillo para facilitar servicios a las clases más humildes de Medellín. Todo estaba planeado para contar con su complicidad, y en su afán de controlarlo todo, llegó a ofrecer al gobierno colombiano el pago total de su deuda externa para evitar la extradición a Estados Unidos. Y estamos hablando de 20.000 millones dólares.

  1. ¡Derríbalo!

Y un buen ejemplo de su verdadera cara es el episodio del 27 de noviembre de 1989, en el que Pablo Escobar mandó derribar un avión entero porque pensaba que en él viajaba César Gaviria, enemigo del capo y candidato a la presidencia de Colombia. Murieron 110 personas. Todo el pasaje.

  1. Su propia Cárcel

Una de las incongruencias más sonadas en la vida de Pablo Escobar es que éste estuvo encarcelado en… ¡su propia cárcel! Todo respondía a un plan del narcotraficante, por el que aceptaba entregarse a cambio de que el gobierno derogase el tratado de extraditación (sí, este asunto le quitó muchas horas de sueño a Pablo Escobar). Pero claro, el trato tenía truco, y es que Escobar exigió que le encerraran en la prisión conocida como “La Catedral”, construida por él mismo. Os podéis imaginar lo bien que vivió el capo ahí dentro. No le faltó de nada.

Excentricidades que ya os adelantamos son la punta del iceberg, porque Pablo Escobar es una mina de sorpresas, y todas estas y las que nos hemos guardado las vais a ver en imágenes este diciembre en XTRM. ¡Disfruta cada jueves a las 22:00 de un doble episodio de Narcos!