5 claves para disfrutar de la saga Sharknado

En octubre los sábados van a ser carnaza para una de las sagas más gamberras y divertidas de la década. Porque aunque su productora Asylum lleve 15 años alumbrando los títulos de ciencia ficción más locos del planeta, fue en la primera entrega de Sharknado cuando su alcance se hizo planetario, gracias a un éxito arrollador en las pantallas de medio mundo. Y si algo funciona, ¿por qué no explotarlo? Hasta 6 secuelas tuvo la película, y sus cuatro primeras entregas están este mes en XTRM. Cuatro sábados, cuatro películas. Así de sencillo. Y siempre a las 22:00. Y no cuatro, es que os damos cinco razones para que no os perdáis estas joyitas:

  1. Los tiburones

Ni grillos gigantes, ni cocodrilos atómicos, ni dinosaurios nucleares mutantes. ¡Tiburones! Y es que no hay animal que pueda rivalizar con el terror innato que despierta esta criatura en pantalla grande desde que Steven Spielberg decidiese que ya estaba bien eso de ir a la playa y no tener sitio ni para extender la toalla. El escalofrío que ha sacudido a todas las generaciones que se han enfrentado al gran blanco ha sido decisivo para que la saga Sharknado sea hasta la fecha la película más vista estrenada por el canal SyFy.

  1. Guiones sin limitaciones

La saga Sharknado no es la mejor para comprobar tus conocimientos en física molecular o en física de fluidos. Aquí lo único que vale es que algo se pase por la cabeza de sus guionistas prometiendo funcionar en pantalla y despertar a partes iguales carcajadas y aplausos por su propia naturaleza de burrada. Seamos sinceros, a una premisa que parte de un tornado que arrastra tiburones voladores… se le pueden pedir peras, tomates y lechugas si hace falta. La única condición es que la mente del espectador piense que con esto no van a atrever para que finalmente Sharknado sí se atreva. ¿O habéis visto todos los días salir a alguien de la tripa de un tiburón con una motosierra en mano?

  1. Sesiones colectivas

Obviamente esta falta de limitaciones debe ser celebrada en pandilla. Sharknado no es una saga para disfrutar en soledad. Es un invento (muy efectivo) para levantar risotadas en compañía de tus amigos, de tus compañeros de residencia o de un público en sala igual de loco que tú. Porque este tipo de películas, nos pongamos como nos pongamos, son un regalo que debe ser abierto y explorado en compañía.

  1. Sus referencias

Twister, Iron Man, Terminator, Superman, Hulk… Cualquier título que posea el aura de cultura pop está irremediablemente expuesto a las garras de su parodia. Y es que más que referencias o guiños, en Sharknado lo que toca es hablar de parodias, y estas alcanzan nuevos niveles porque no solo se parodian situaciones, momentos o el espíritu de películas muy recordadas, sino que también se parodia a sus personajes ¡ y a sus actores! Y lo mejor es que aquí todo el mundo entra al trapo, y todo el mundo está encantado de reirse de ellos mismos. Es maravilloso. Ian Ziering (inolvidable Steve en Sensación de vivir), David Hasselhoff (no vamos a presentarle a estas alturas), Vivica A. Fox (La primera víctima que se cobra la venganza de “La novia” en Kill Bill), Robert Hays (no hay Aterriza como puedas sin él), o Lou Ferrigno (el Hulk más verde de la historia del audiovisual) asumen y somatizan sus papeles y personajes en la industria para hacer apariciones que quizá si no fuera por Sharknado nunca hubiésemos visto en una pantalla…

  1. Su condición de evento

Y es que desde que desde su primera entrega Sharknado ha dejado claro que iba muy por delante del resto de propuestas. Aunque su primer entrega “apenas” congregó a poco más de un millón de espectadores en línea (viendo la televisión), lo cierto es que su visionado fue tan comentado en redes por los espectadores (y entre ellos estaban nombres como Damon Lindelof, de Perdidos, o Cory Monteith, de Glee) que el resto de entregas han alcanzado el status de evento veraniego (todas se han estrenado en verano, por respeto a papi Spielberg). Mucho antes de Juego de Tronos, los tiburones ya mandaban en Twitter

Advertidos estáis, porque los sábados va a ser muy complicado que encontréis en la calle niveles de diversión tan altos como los que os vamos a servir, cada sábado a las 22:00h en XTRM. Os desafiamos a que probéis los límites de vuestra imaginación, y que celebréis el ESTO-ES-INSUPERABLE una y otra vez.