Mes de Alfredo Landa en Somos

Don Alfredo Landa Areta, entrañable y prolífico actor que marcó toda una época del cine español, dando su nombre a una corriente denominada como “Landismo”, plagada de títulos cómicos que derivaron en “el destape”, a mediados de los años 70. Landa encarnó como nadie al español medio, lo que le granjeó la simpatía del espectador, encadenando así un éxito tras otro.

Después de haber agotado todas las prórrogas, Miguel Cañete no tiene más remedio que cumplir el servicio militar. El problema es que tiene un hermano pequeño, Quique, y alguien tiene que ocuparse de él durante su ausencia. Una paisana, Jacinta, acepta hacerse cargo del niño a cambio de que Miguel se case con ella. Pero a Quique no le gusta y huye. Miguel decide que la mejor solución es mandarlo junto a su tía Enriqueta pero no es bien tratado y Miguel se lo lleva al cuartel. El sargento le da un día de plazo para encontrar un lugar donde dejar al niño pero la casualidad hace que sea acogido por Julia, la hija del sargento.

El personal de Feminax, una fábrica de compresas, se ha declarado en huelga y los obreros han elegido a Hipólito, conserje de la empresa, como negociador. Pero Carlos Fuentes, el dueño, no esta dispuesto a ceder y llega a la conclusión de que si tiene contento al enlace sindical, podrá rebajar las peticiones de los empleados, así que lo nombra su secretario personal. Pero Hipólito no es el pobre diablo que todos imaginan y, al poco tiempo, se ‘beneficia’ a la amante del dueño, se introduce en su círculo social y se convierte en una auténtica pesadilla para todos.

Según las estadísticas, por cada tres españolas sin compromiso hay solo un español disponible. Esa es la razón de llevar a cabo complicadas campañas para conseguir marido que se reflejan en cuatro historias. En la primera, ‘Amor con amor se paga’, para obligar a su novio a casarse con ella, Purita le dice que se ha quedado embarazada. En ‘Profesor de matrimonio’: una joven al servicio de un médico norteamericano, le hace creer que tiene novio y le pide consejo pero con ese truco acaba casándose con él. En ‘La niña alegre’, una mujer de conducta más bien reprobable quiere casarse con un hombre serio, honrado y formal. Y, por último, en ‘Pastoral’, Eladio, enamorado de Ignacia que va detrás del rico Antolín, se vale de una treta para llevarla al altar.

Conchi y José son un matrimonio con dos hijos. Cuando llega el viernes, la familia va al chalet que tiene en la sierra. Pero la vida allí no es tan idílica como parece. Entre ir a por butano, chapuzas domésticas, arreglo de bicicletas, la aparición de la suegra y de un cuñado estúpido; sin olvidar el partido de fútbol entre rivales de la urbanización o el director de su empresa, que vive cerca, y le pide que tenga preparado un informe para el lunes siguiente, José no puede descansar ni un instante, mientras todos quieren hacerlo a costa suya. Harto de no hacer lo que él quiere, José habla con su mujer y ambos deciden quemar el chale

Una muchacha de provincias llamada Consuelo no se fía nada de lo que pueda estar haciendo su novio en Madrid. Cuando le encuentra, comprueba que es un auténtico golferas que anda rodeado de mujeres.