José Luis Borau: Un maestro poliédrico en 7 claves

Director, productor, guionista, actor, escritor y crítico de cine. Miembro de la Real Academia Española, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y Premio Nacional de cinematografía en 2002. Con semejante presentación lo raro es que no suenen los aplausos de manera automática, y es que no es para menos. Por eso, y por mucho más este mes en Somos queremos dedicar unas líneas a una figura clave de nuestro cine y nuestra cultura aislando al maestro en 7 claves para entender un poquito mejor su obra, y su persona.

  1. El director

Con menos de 10 películas a sus espaldas, José Luis Borau presentaba su ópera prima en 1964. Brandy estaba basada en el persoanje de “El coyote” y fue un coproducción italoespañola, preludio de la fiebre ibérica por el western. Lo rural, la familia, la violencia y los complejos de hombría están presentes en éste y el resto de títulos de Borau, que contruyó una carrera con grandes títulos como Mi querida señorita (1972), Furtivos (1975) o La Sabina, la cinta que este mes podrás ver en Somos el próximo domingo 17 de febrero a las 16:30.

  1. El guionista

El crimen de doble filo (1965) es la única película que el director no escribió. Y tan decepcionado quedó con los resultados que decidió apartarse de la dirección hasta que no pudiese escribir sus propias películas. La espera de 8 años valió la pena si tenemos en cuenta el resto de trabajos que firmó.

  1. El productor

Fundada en 1967, su productora “El imán” supuso su carta de libertad y la toma del control total en el proceso creativo de sus largometrajes, en los que a menudo buscó la alianza con productoras internacionales para poblar su cine de artistas extranjeros. Todo lo mejor estaba por venir, y con este paso el director se sumaba a los movimientos internacionales protagonizados por grandes directores del momento, que buscaban la autoría total en sus obras, dando al espalda a una forma de hacer cine que había imperado por tradición.

  1. El escritor

Y no solo de guiones, porque el maestro Borau cuenta en su haber con cinco libros publicados. Además, en 2003, su libro de relatos “Camisa de once varas” se llevó el Premio Tigre Juan, un reconocimiento muy apreciado dentro del circuito literario que se concede cada año a la mejor narrativa publicada en el año anterior en homenaje al escritor ovetense Ramón Pérez de Ayala.

  1. El crítico de cine

Difícilmente podría Borau esquivar esta faceta que le ha llevado a dirigir a grupos de expertos para dar forma al “Diccionario del cine español”, a escribir sobre pintura en el cine inaugurando la colección Fahrenheit 451 de la editorial Ocho y medio (sí, los mismos que tienen la archipopular librería – templo en la madrileña calle Martín de los Heros), o colaborar junto a otros grandes como Carlos Saura en el titulo colectivo “Cine, arte y artilugios en el cine español”.

  1. La televisión

Su romance con la pequeña pantalla fue casi anecdótico, y no terminó de cuajar por la retirada de fondos de TVE para la grabación de la serie Celia, que recuperaba la figura de uno de los personajes más queridos por los lectores infantiles de la posguerra. Adaptada a la televisión por Carmen Martín Gaite, la serie solo contó con 6 capítulos antes de que fuese cancelada por TV. El homenaje de Borau a Elena Fortún (la autora de los libros) acabó por problemas económicos de la cadena pública, pero se guarda el mérito de ser la primera serie de TVE aceptada como proyecto por cadenas compañeras europeas (RAI, Antenne 2 y ZDF).

  1. Su papel en instituciones púbicas

Como apuntábamos más arriba, Borau fue Presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España (1994-1998), ingresó en 2002 en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (en aquel momento solo un cineasta, Luis García Berlanga, figuraba en ella)  y también pasó a formar parte de la Real Academia Española (2008-2012). su compromiso con la cultura siempre fue ejemplar hasta sus últimos días, y su muerte en 2012 nos privó de un maestro volcado con nuestra identidad a todos los niveles.

Otro nombre propio cuya figura debe ser conocida y celebrada por las nuevas generaciones, que heredan un cine que le debe mucho a visionarios como José Luis Borau, figuras irrepetibles de la historia de nuestro cine, que en Somos siempre serán protagonistas.