Las grandes olvidadas de los Goya

Con una de las mejores galas de los últimos años, al menos en lo que a reparto de premios se refiere, la 33 edición nos ha dejado un buen sabor de boca generalizado cuidándose de repartir sus premios de manera bastante equitativa. Pero no siempre fue así, o al menos no en todas las ediciones grandes películas han visto recompensado su titánico esfuerzo o su indudable calidad, y es por eso que cuando hablamos de galas y premios, debemos forzosamente hablar también de grandes perdedoras, las que según avanza la noche ven cómo todo se esfuma, o las que ni siquiera optaron a nuestro querido cabezón.

Vamos a hacer un repaso de 10 cintas a las que los premios se negaron a acompañar.

  1. Oro (Gala de 2018)

Publicitada como una de las grandes superproducciones del cine español, y con un pastizal invertido en promoción, lo cierto es que la película de Agustín Díaz Yanes no convenció ni al público ni a la crítica. En los Goya, a los que finalmente solo aspiraba en 6 categorías técnicas, perdió casi todo frente a Handia, de los directores Jon Garaño y Aitor Arregui. No siempre una ambiciosa campaña de publicidad maquilla las carencias…

  1. La muerte de Luis XIV (Gala de 2017)

Lo de la película de Albert Serra fue uno de los olvidos más clamorosos de los últimos años. Las 14 nominaciones a las que aspiraba le fueron denegadas, sin siquiera reconocer con las nominaciones las virtudes de un director muy acostumbrado a  levantar pasiones en el Festival de Cannes con sus trabajos. Debería haber estado como mínimo nominada a todas sus candidaturas a Goyas técnicos, y no superó (o no la dejaron) el corte en ninguna de ellas. Ni vestuario, ni maquillaje, ni dirección artística… Nada de nada. Poco importó que viniese de proyectarse en Cannes…

  1. El niño (Gala de 2015)

No todos los días una cinta nominada a 16 premios se va a casa solo con 4, y 4 “menores” (canción, dirección de producción, sonido y efectos especiales). Enfrentarse a un monstruo como La isla mínima entrañaba un riesgo prácticamente asumido desde el principio. Más o menos Magical girl, que optaba a 7, también padeció el efecto apisonadora de la obra maestra de Alberto Rodríguez.

  1. El artista y la modelo (Gala de 2012)

Un año curioso porque coincidían cuatro películas con más de 10 nominaciones, pero ni Lo imposible (al menos se llevó cuatro Goyas), ni Grupo 7 (rascó dos) ni El artista y la modelo, que se fue sin nada, pudieron hacer nada frente a la Blancanieves de Pablo Berger, que acumuló 10 premios. A Fernando Trueba, al menos, le queda la alegría y el orgullo de llevarse con esta película la Concha de Plata a mejor director en el Festival de Cine de San Sebastián.

  1. Hable con ella (Gala de 2003)

De poco le sirvió a Pedro Almodóvar que Hable con ella se llevase el Globo de oro a Mejor película extranjera, o que incluso le sirviese en bandeja de plata el Oscar a Mejor guion original. En los Goya solo pudo arañar el premio a Mejor banda sonora, quedando el resto de sus candidaturas en la cuneta. Los lunes al sol salió victoriosa en aquella noche en la que el manchego no pudo más y terminó tomando la decisión de salirse de la Academia.

  1. Sin noticias de Dios (Gala de 2002)

Agustín Díaz Yanes contaba con 11 posibilidades de ver su trabajo premiado, pero se fue a casa con el marcador a cero. Ni contando con Victoria Abril y Penélope Cruz se pudo hacer nada para evitar una noche de pocas alegrías para el equipo, que vio como Los otros, Lucía y el sexo y Juana la loca les fueron birlando poco a poco todas las ilusiones.

  1. La pasión turca (Gala de 1995)

La adaptación de la novela de Antonio Gala estaba nominada en 12 categorías, de las que solo pudo arañar dos premios (Mejor dirección de producción y Mejor música original). Competía contra una de las comedias de la década (Todos los hombres sois iguales, de Manuel Gómez Pereira) y uno de los mejores thrillers de nuestro cine moderno (Días contados, de Imanol Uribe) que conquistó los reconocimientos más codiciados y además plantó a sus tres actrices noveles como únicas aspirantes en esa categoría ese año: Ruth Gabriel, Elvira Mínguez y Candela Peña. Casi nada.

  1. Jamón Jamón (Gala de 1993)

La película que juntó por primera vez a nuestros astros más internacionales, Javier Bardem y Penélope Cruz (en ese rodaje Bigas Luna anticipó que acabarían juntos algún día) estaba nominada a 7 Goyas, y perdió la batalla frente a Belle Époque, de Fernando Trueba, que le robó uno a uno los premios excepto los de Mejor actor (Alfredo Landa por La marrana) y Mejor sonido (Orquesta Club Virginia).

  1. Átame (Gala de 1991)

¡Ay, Carmela! funcionó como una auténtica apisonadora dejando a la película de Pedro Almodóvar sin un solo premio de los 15 a los que estaba nominada Átame. El director, que también había cosechado 16 nominaciones el año anterior con Mujeres al borde de un ataque de nervios (y aquí sí ganó cuatro, entre ellos el de Mejor película) no debió de digerir muy bien volverse a casa sin un solo reconocimento para una de sus mejores y más celebrados largometrajes.

  1. Amanece que no es poco (Gala de 1990)

Aunque no sumase muchas nominaciones, nos parece de recibo incluir esta obra maestra que con el paso del tiempo ha encontrado su lugar en el Olimpo de la comedia española. Solo 3 nominaciones es ya un ninguneo a señalar bastante importante. Pero es que ni siquiera Reyes Abades, uno de nuestros profesionales con más cabezones, pudo llevarse en esa ocasión el de Mejores efectos especiales.

Con todo, una historia de sonrisas y de decepciones. Porque no hay premios que no tengan su particular galería de vencedores y vencidos. Y porque todos, digan lo que digan, siempre prefieren ganar a escuchar a sus colegas aquello de “esto también os pertenece a vosotros”. Y todas, ganadoras y vencidas acabarán pasando por Canal SOMOS, porque si es cine español, es nuestro cine.