Celebramos por todo lo alto el Especial Día de los Abuelos, una fecha del calendario, que queremos dedicar a nuestros queridos mayores. Para ellos van dedicados estos 10 irrepetibles títulos en torno a la figura del abuelo. Disfruta de estas películas de 8:00h a 23:00h.
¿Dónde vas Alfonso XII? (1958)
París, 1870. La reina Isabel se encuentra en el exilio y abdica en favor de su hijo primogénito, Alfonso de Borbón. Poco después, los dos van a visitar a la hermana de la reina y allí conoce a su prima María de las Mercedes, de la que Alfonso se enamora. Tras ser coronado rey, tendrá que luchar contra la oposición de su madre para casarse con ella.
¿Dónde vas triste de ti? (1961)
Después de la muerte de Mercedes se plantea el problema de la sucesión. La monarquía necesita un heredero y el rey elige a María Cristina de Habsburgo como futura reina de España. El recuerdo de Mercedes se interpondrá en el matrimonio y el ansiado hijo varón nacerá cuando Alfonso ya ha muerto.
Hoy como ayer (1966)
Federico, un periodista, recibe el encargo de su jefe de investigar en el archivo del periódico para conseguir dar más fuerza y dramatismo a los titulares. Mientras hojea unos periódicos de los años 20, ve que los titulares no eran tan diferentes y, de pronto, uno de los fotografiados se dirige a él para explicarle la verdadera naturaleza de esas imágenes, y comparar las costumbres de entonces con las de ahora.
El padre de la criatura (1972)
Eduardo y Antonina esperan ilusionados la llegada de su primer nieto. Pero ha habido un error en los análisis clínicos y la embarazada no es Pili, su hija, sino Antonina. El nacimiento de su nuevo hijo coincide con la confirmación del embarazo de Pili, por lo que Eduardo y Antonina tendrán un hijo y un nieto de la misma edad.
Mi general (1986)
Un grupo de generales de avanzada edad se ve obligado a asistir a un cursillo, en un remoto parador, para ponerse al día en la nueva tecnología militar. Los profesores son cinco jóvenes capitanes que pertenecen a una generación con una formación superior, pero para los generales es irritante recibir órdenes y lecciones de militares de rango inferior.
La ciudad no es para mí (1965)
Agustín es viudo y vive en un pueblo aragonés donde es muy querido por todos los vecinos, pero se siente solo y decide irse a la capital a vivir con su hijo, un médico famoso, y su familia. En la gran ciudad es recibido con frialdad y el hombre se da cuenta de que molesta a su familia que se codea con la alta sociedad. Pero en esa casa hay más problemas que en su pueblo.
Mamá cumple 100 años (1979)
La abuela está a punto de cumplir cien años y todos los miembros de la familia se trasladan a la finca para felicitarla. A la vieja casa llegan los dos hijos, Fernando y Juan, sus respectivas esposas y sus tres hijas jóvenes. También llega Ana, la antigua institutriz y su marido argentino. A la cita sólo falta José, el más pequeño de los hijos, que murió hace unos años. Todos los hijos esperan que la anciana muera para parcelar la finca, construir una urbanización y salir de la ruina.
Hoy como ayer (1966)
Federico, un periodista, recibe el encargo de su jefe de investigar en el archivo del periódico para conseguir dar más fuerza y dramatismo a los titulares. Mientras hojea unos periódicos de los años 20, ve que los titulares no eran tan diferentes y, de pronto, uno de los fotografiados se dirige a él para explicarle la verdadera naturaleza de esas imágenes, y comparar las costumbres de entonces con las de ahora.
¡Por fin solos! (1994)
Arturo y Elena tienen cuatro hijos estupendos a los que quieren muchísimo. Solo hay un problema: a pesar de su edad, todavía viven en casa. Arturo es escritor, por lo que necesita paz y tranquilidad para realizar su trabajo y viendo claro que sus hijos no abandonarán el nido por su propio pie, decide darles un pequeño empujón.
Cómo matar a papá sin hacerle daño (1974)
Y finaliza el Especial Día de los Abuelos con este título. Don Arturo ha sufrido un infarto y reúne a sus hijos alrededor de su lecho de muerte. Durante años, los hijos han vivido casi en la miseria. Cuando el usurero les confiesa su riqueza, son ellos quienes están al borde del infarto. Al recuperarse el moribundo, todo vuelve a ser como antes, así que los herederos ponen en práctica todas las maneras posibles para deshacerse de su tacaño padre.
