9 títulos imprescindibles de Bud Spencer y Terence Hill

¿Os suenan Mario Girotti y Carlo Pedersoli? ¿No? Pues son los nombres reales de dos de las mayores estrellas cómicas que ha dado el cine italiano. El único problema es que necesitaban nombres anglosajones más comerciales, así que Mario decidió homenajear a su madre y coger sus iniciales, T y H, y Carlo, mucho más rebuscado, escogió su nuevo nombre porque le gustaba Spencer Tracy y la cerveza Budweiser. Y así nacieron Bud Spencer y Terence Hill en 1967 para estrenar juntos Dios perdona… yo no, el primer spaghetti western de mamporros y carcajadas. Desde entonces hicieron juntos una larga carrera en el humor, y en Somos queremos aprovechar para recordar los mejores momentos de sus títulos más míticos.

  • Y si no, nos enfadamos

El sábado 23 a las 19:50 podremos ver nuestra peli favorita del dúo. Rodada entre Madrid y Roma, Y si no, nos enfadamos es tal vez la película más alegre que jamás rodaron, y también la que contiene más escenas imborrables. Recordamos la pelea en el gimnasio o el inicio en la carrera, pero nuestro momento destacado es sin duda la escena musical. Bud se infiltra en un coro y los resultados son divertidísimos, y más gracias al director del coro, que no es otro que el español Emilio Laguna.

 

  • Le llamaban Trinidad

La más conocida, cuyo éxito produjo incluso una secuela, Le seguían llamando Trinidad. Y mucha gente comete el error de considerar Y después le llamaron el magnífico como la tercera parte, pero esta película no tiene nada que ver. Estamos ante uno de los mayores triunfos del spaghetti western, obra maestra que hasta Quentin Tarantino quiso homenajear en Django Desencadenado. Tiene escenas que desencajan mandíbulas, como ese conocido momento tras la partida de trampas donde Hill reparte tortazos a una velocidad de infarto tras ser acusado de tramposo.

  • Dos súper policías

Dos delincuentes de poca monta planean atracar un supermercado, pero cuando entran se dan cuenta de que en realidad es la oficina de reclutamiento de policías. Y, por error, se apuntan. Esa es nuestra escena favorita de Dos súper policías, donde el absurdo es tan grande que no podría ser más divertido. Y por si fuera poco, es solo el inicio. Después de intentar (en vano) fracasar en las pruebas de aptitud, se convierten en policías e intentan capturar a los malos de las formas más ridículas que podemos imaginar. La película tuvo tanto éxito que pronto llegó una secuela, Dos súper policías en Miami.

 

  • Quien tiene un amigo… tiene un tesoro

Bud chillando a un loro y el combate de la tribu contra unos piratas vestidos de cuero son dos de los momentos que más nos divierten de Quien tiene un amigo… tiene un tesoro, película que se basa precisamente en la búsqueda de un tesoro alrededor de una paradisíaca y misteriosa isla tropical. Podemos ver a la mítica pareja dentro de un tanque, lo que de entrada ya justifica el visionado, pero además la película esconde varias críticas y reflexiones de lo más interesantes.

  • Estoy con los hipopótamos

De primeras, solo mirando el título, estamos ante una de las películas más extrañas del dúo. Y ciertamente tiene muchas diferencias con el resto. Para empezar, hay menos peleas de lo habitual, lo que es malo, pero lo compensan con un bonito mensaje sobre preservar la fauna y flora. En esta ocasión la pareja se encuentra en África, y se dedican a desbaratar los planes de una banda de traficantes de animales. Precisamente esa es nuestra escena favorita, cuando al final de la película nuestros héroes liberan a todos los animales del barco. No sin antes repartir algunas tortas, claro.

 

  • Par-Impar

Bud Spencer dejando inconscientes a tres tipos solo con una sartén, Terence Hill haciendo lo propio con dos tacos de billar, y un montón de villanos llenándose la cara de tarta. Par-Impar, que versa en torno al mundo de las apuestas clandestinas, es una de las aventuras más creativas de su filmografía, y es que todas las secuencias tienen alguna sorpresa esperándote. Incluso podemos ver a Bud disfrazado de bebé y a Terence de monja, dos momentos tronchantes.

  • Dos super super esbirros

Una de las películas que más buen rollo transmite, y es que este enredo te deja con muchas ganas de irte a veranear a la playa. Nuestro momento favorito es cuando cuatro ninjas disfrazados del servicio de habitaciones aparecen con las hamburguesas que ha pedido Bud… pero se dedican a lucir sus movimientos de karate. Como respuesta, Spencer da unos saltos seguidos de unos grititos, y para acabar, un corte de mangas. Y la maravilla culmina, claro, con una buena paliza.

 

  • Tú perdonas… yo no

Giuseppe Colizzi dirigió las tres primeras películas de la pareja (y años después volvió para hacer una cuarta), así que debemos darle parte del mérito del éxito. Tú perdonas… yo no fue la primera película donde ambos trabajaron juntos, un western donde la pareja se dedica a investigar la supuesta muerte falsa de un conocido forajido. Recordamos con cariño la primera secuencia en que ambos reparten puñetazos. Porque es realmente la primera vez, pero lo hacen como si llevaran toda la vida dando hostias juntos.

  • Y en Nochebuena… ¡se armó el belén!

Y de la primera a la última. Llevaban sin hacer una película juntos desde el 85, con la secuela de Dos súper policías. 9 años después estaban pasando malos momentos económicos y el hijo de Terence Hill había fallecido recientemente. Buscando algo que le sacara del pozo, Terence propuso a Bud hacer una nueva película, que él mismo dirigió. Aunque este spaghetti western llegó ya pasado de moda y no es de sus mejores películas, estamos ante un título imprescindible por el homenaje a la carrera del dúo que supone. Se aprecia el cariño y el sabor a despedida en cada secuencia, y nosotros recordamos con mucha nostalgia la última pelea de la película. La última vez que Bud y Terence dieron tortas juntos.

 

Estas son algunas de las mejores películas de Bud Spencer y Terence Hill, pero hicieron muchas más. Hasta 17 películas protagonizaron juntos estos genios del humor, y en todas ellas hay por lo menos una secuencia brillante. Así que te animamos a prepararte para unas buenas risas y empezar a verte su filmografía. Será una de las mejores decisiones que puedes tomar este año.