10 claves para conocer ‘El amor brujo’ de Carlos Saura

En Canal Somos nos ponemos muy flamencos hablando de El amor brujo, un titulo de raza dirigido por Carlos Saura, que comprime en 100 minutos todo el arte que rodea al flamenco. Para asomaros a esta sesión de tarde en la que manda la danza y nuestra cultura os damos 10 claves necesarias para que os sumerjáis en una pieza visual insólita e irrepetible por su fuerza de nuestro cine.

  1. Es un broche de oro

Porque El amor brujo supone la tercera entrega de la trilogía sobre el flamenco que el director aragonés arrancó con Bodas de sangre (1981), continuó con la formidable Carmen (1983) y cerró por todo lo alto con esta cinta en 1986.

2. La vuelta al ballet

Con El amor brujo Carlos Saura vuelve a recuperar el ballet como material de partida en su trilogía. Bodas de sangre adaptaba un ballet de Antonio Gades (basado a su vez en la tragedia homónima de Federico García Lorca) pero Carmen estaba basada en la novela corta homónima de Prosper Mérimée, inmortalizada en forma de Ópera por Georges Bizet. El amor brujo supone la vuelta al ballet como fuente de inspiración, con autoría de Manuel de Falla y estrenada en en Teatro Lara de Madrid en 1915.

  1. Antonio Gades, el gran protagonista

Sin duda, y sobre el resto del reparto. Porque Antonio Gades puede considerarse el alma hecho carne de la trilogía. Fundador del Ballet Nacional en 1978, solo aguantó dos años en el puesto para fundar su propia compañía de ballet junto a otros bailarines del Ballet Nacional que siguieron sus pasos. Hablamos de la primera compañía privada de ballet de España, con libertad absoluta para adaptar y representar.

  1. Compañeros inseparables

Porque Antonio Gades y Cristina Hoyos, los grandes protagonistas de El amor brujo, lo son también de toda la trilogía. Y es que la pareja de bailarines compartieron escenario desde que él la incorporase a su compañía en 1969. Dos décadas encima del escenario juntos en las que sus vidas crecieron y se complementaron. Y es que Juan Antonio Jiménez, que interpreta al marido del personaje de Cristina Hoyos y siempre rival de Antonio Gades, era en la vida real la pareja de la bailarina. Ambos se conocieron en la compañía de Gades, permanecieron juntos tres décadas y los tres formaron un trío imbatible.

  1. Una voz de lujo

No todos los largometrajes pueden presumir de contar con el torrente de Rocío Jurado para poner voz a sus partituras, y El amor brujo cuenta con la formidable voz de la cantante, que exportó como nadie la copla andaluza y el flamenco más allá de nuestras fronteras. La posibilidad de escucharla sin duda es un punto a favor de la película. Y ojo que la acompaña la Orquesta Nacional de España. Casi nada.

  1. El amor como tema central

El amor brujo es la historia de un amor de dobles parejas, pasional e irracional. La trama explora con especial acierto el conflicto de los celos y cómo estos conducen al delito y la consiguiente pena que castiga la pérdida de la conciencia.

  1. El protagonismo del simbolismo

Muy presente también en la obra de Lorca (recientemente Paula Ortiz y su película La novia no han dudado en rescatar su simbolismo), el fuego en El amor brujo funciona como un elemento purificador en la obra, en la que no falta también la muerte y sus múltiples lecturas, capaz de ser superada por amor. Un relato fantasmagórico en el que tampoco faltan los embrujos.

  1. La sinceridad de Saura y la fuerza de su relato

Desde su primer momento El amor brujo y su puesta en escena no ocultan su condición de ficción, y lo que propone Saura es tan profundo y humano que el espectador en pocos minutos acaba olvidándose del escenario para bucear en la historia, guiado en todo momento por la música como verdadera mano para conducirle a través de las esquinas y los rincones de su relato.

  1. Las artes escénicas son las estrellas de la función

La música, el canto y el baile. Las tres disciplinas superan a la narrativa cinematográfica convencional, y las tres funcionan como verdaderos motores de la acción, arrinconando los diálogos y alumbrando un solo lenguaje: la danza flamenca.

  1. Su suerte en los premios

El broche de la trilogía no tuvo el reconocimiento que cosechó Carmen (Tres medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos, tres nominaciones a los Oscar y BAFTA a Mejor película extranjera) pero sí se llevó el Goya a Mejor fotografía y Mejor vestuario en 1987 (en la primera edición de estos premios) y estuvo nominada a Mejor película en el Festival de Cine Fantástico de Oporto.