10 cosas que deberías saber sobre Emma Penella

La historia de nuestro cine está repleta de grandes estrellas. Una de las actrices españolas de mayor prestigio es Emma Penella. La actriz, rostro conocido para las nuevas generaciones gracias a su interpretación de la anciana Concha en Aquí no hay quien viva, es un rostro SOMOS por su decisiva aportación a nuestro cine gracias a decenas de largometrajes.

Os presentamos diez aspectos de su vida para que el rostro de Emma Penella se instale en vuestra memoria cinéfila.

  1. Una familia de cine

El destino de Penella estaba marcado mucho antes de que supiera cuál sería su profesión. La actriz descendía de los músicos Manuel Penella Raga y Manuel Penella Moreno, nombres claves de la historia musical española. Con ella, sin embargo, fue cuando se inició la tradición familiar de la actuación, y es que fue la primera de tres hermanas en dedicarse a ello. Emma Penella, Elisa Montés y Terele Pávez inculcaron su pasión a grandes actrices de la actualidad como Emma Ozores, hija de Elisa con el también actor Antonio Ozores.

  1. Las Ruiz-Penella y Lorca

¿Os habéis dado cuenta de que ni ella ni sus hermanas conservaron el apellido de su padre, Ramón Ruiz Alonso? Según el historiador Ian Gibson, esto podría deberse a la supuesta implicación del hombre, miembro de los CEDA a principios del siglo XX, con la muerte del dramaturgo Federico García Lorca. Las tres renunciarían al nombre familiar después de que su padre fuese acusado de ofrecer la localización del artista, lo que desembocaría finalmente en su asesinato.

  1. Alcanzó el éxito tras su debut

Emma Penella inició su carrera interpretativa cinematográfica en 1952. Ese mismo año consiguió un papel de peso en Los ojos dejan huella, el largometraje dirigido por José Luis Sáenz de Heredia que le otorgaría su primer galardón. El Círculo de Escritores Cinematográficos fue el primero en reconocer su labor en la gran pantalla, consolidando su carrera con el Premio de Interpretación.

  1. La mujer sin voz

Una de las características más conocidas de la actriz es la voz rasgada que tantas veces hemos escuchado. Sin embargo, en sus primeros papeles nuestra industria prescindió de su voz al considerarla “desagradable” doblándola con una voz una más aguda y armoniosa. No sería hasta su participación en Cómicos (1954) cuando el público pudiese oír el verdadero timbre de la actriz.

  1. El erotismo de Fedra

Emma Penella fue una de las actrices en desafiar la sociedad conservadora del franquismo. En 1956 protagonizó la película Fedra, adaptación de la obra de Séneca creada por Manuel Mur Oti en la que interpretaba a una mujer deseada por todos los hombres del pueblo. La cinta, así como su actriz, fueron condenadas por el erotismo de la mujer y su argumento.

  1. Del cine a la televisión

Aunque Penella desarrolló su carrera sobre todo en la gran pantalla, la actriz cosechó gran éxito con su participación en obras de teatro y en producciones para televisión. Comenzó en la pequeña pantalla en 1987 con Juncal, pero no sería hasta 2003 cuando la actriz retomase su carrera para interpretar a Concha, la conocida vecina que vive en la Desengaño 21. Con su papel en Aquí no hay quien viva no solo recuperó la ilusión por la actuación, sino que además amplió su público a nuevas audiencias.

  1. La cuarta ventana

Durante los años 60 Julio Coll fue uno de los grandes directores del cine español. Entre sus títulos se encuentra La cuarta ventana, la única película en la que Emma Penella tiene un papel protagónico al lado de sus hermanas, Terele Pávez (entonces Teresa) y Elisa Montés. Todas coincidirían posteriormente en la serie El Quijote de Miguel de Cervantes.

  1. Edna Moda

Concha no fue el primer papel que la acercó a un público joven. En 2004 se convertía en la voz en castellano de Edna Moda, modista de Los Increíbles y uno de los personajes más queridos del mundo Pixar. Además, unos años más tarde prestaría su voz para doblar otro personaje en El sueño de una noche de San Juan.

9. El dolor de la retirada

En 1993, dos años después de la muerte de su marido Emiliano Piedra (productor y distribuidor), la actriz decidió retirarse de la actuación. En los últimos años había espaciado cada vez más sus trabajos y el duro golpe que sufrió la apartó definitivamente del mundo interpretativo. En 2003 volvió con una sonrisa en sus labios en la piel de Concha, convirtiéndose en “Supernena” y dejando frases míticas como “¡Váyase, Señor Cuesta!”, parodia de José María Aznar.

  1. Una estrella en el paseo de la fama

Por desgracia no nos referimos al de Los Ángeles, aunque en sus aceras se encuentren varios nombres españoles. Emma Penella tiene su estrella en Madrid, ciudad que la vio nacer y testigo de toda su carrera artística que sufrió con su partida del mundo terrenal. La calle Martín de los Heros reconoce desde 2011 sus más de 50 años en el sector, junto a 26 artistas históricos “made in Spain”.

La pérdida de Emma Penella en 2007 dejó un gran hueco en el arte. Para muchos quedará inmortalizada por su papel en Fortunata y Jacinta y para otros, permanecerá como la inimitable Concha. No importa el nombre con el que la recuerdes, en SOMOS volveremos a disfrutar de su talento, y con ella vamos a emocionarnos, una vez más.