5 curiosidades de El señor de los anillos: Las dos torres

El señor de los anillos: Las dos torres es la segunda entrega de la cinematográfica trilogía de Peter Jackson sobre la obra de J. R. R. Tolkien, un título que estrenamos en Canal Hollywood el próximo jueves 20 de diciembre a las 22:00. En esta continuación de El señor de los anillos: La comunidad del anillo, serás testigo del renacimiento del reino de Rohan, que plantará cara al ejército de Sauron en la espectacular batalla del abismo de Helm, para algunos la mejor de la saga. Mientras tanto, el portador del anillo Frodo y su inseparable compañero Sam se aproximan a Mordor con la cuestionable ayuda de la criatura Gollum.

Dada la magnitud de esta producción, no es de extrañar que haya sido fuente de anécdotas y curiosidades sobre su rodaje, que tuvo lugar en Nueva Zelanda entre los años 1999 y 2000. Hemos recopilado las cinco que nos han parecido más impactantes. ¡Nadie dijo que fuera fácil!

  1. Los riesgos de ser el héroe

Viggo Mortensen no fue la primera elección para el papel de Aragorn, pero desde que fue seleccionado lo dio todo para sumergirse en el mundo mágico de la Tierra media. Son famosas sus iniciativas de dormir con su caballo Brego o de salir de acampada con sus compañeros de aventuras para estrechar lazos personales.

Durante el rodaje de esta entrega, el héroe protagonista tuvo que hacer frente a algunos incidentes: se rompió dos dedos de un pie al darle una patada al casco de un Uruk-hai, perdió medio diente durante la coreografía de la batalla del abismo de Helm y casi se ahoga en la escena en la que su personaje se desliza río abajo. Eso sí, no fue el único con problemas, se sabe que Orlando Bloom se rompió dos costillas élficas en una caída del caballo y hasta que un extra se partió una pierna en una escena de lucha.

  1. La evolución de la criatura Gollum

El Gollum de Andy Serkis que aparece en El señor de los anillos: La comunidad del anillo no tiene nada que ver con el que se ve en el resto de la trilogía. Durante el rodaje de esta entrega, Peter Jackson consideró que los movimientos y la actuación de Serkis tenían que aprovecharse mucho más a la hora de recrear a Gollum digitalmente, así que empezó a mover hilos para hacerlo posible a tiempo.

Primero, para conseguir que Gollum fuese mucho más parecido a Serkis, le escanearon la cara al actor británico para cambiar el diseño de la criatura. Después, Weta Digital (la compañía neozelandesa encargada de los efectos especiales) tuvo solo dos meses para rehacer el trabajo que llevaban haciendo casi dos años. Al final el resultado fue excelente y dejó a todo el mundo satisfecho, aunque Serkis siempre pensó que ese Gollum era como una mezcla de su padre y de su hijo recién nacido.

  1. Cameos a tutiplén

Muchos colaboradores del equipo de producción quisieron quedar inmortalizados en el metraje de la batalla del abismo de Helm. Se cuenta que hubo casi un centenar de cameos, pero solo algunos quedaron para la posteridad después del exhaustivo filtro de la sala de montaje, que redujo 20 horas de material a 50 minutos.

Alan Lee, Dibujante y Diseñador Conceptual, puede ser visto como el hombre de Rohan que recolecta las espadas. El director artístico Dan Ena y el propio Peter Jackson aparecen siendo vestidos en la armería.  Barrie Osborne, el productor ejecutivo, aparece como un soldado Rohirrim lanzando una roca a los Uruk-Hai y hasta los hijos de Viggo Mortensen y la guionista Philippa Boyans, Henry y Callum respectivamente, son mostrados junto a otros niños que se preparan para la batalla.

  1. Respeto animal en el set

Steve Old, el coordinador de caballos, estuvo meses recorriendo Nueva Zelanda para seleccionar a un total de 200 ejemplares para esta entrega. Una vez escogidos, los productores decidieron comprarlos para poder acostumbrarlos a las idas y venidas del equipo de rodaje.

Desde un principio, se trazó una estrategia para garantizar la seguridad de los caballos. Las escenas de batalla que los incluían fueron filmadas en el estudio para poder ser insertadas digitalmente. Las lanzas utilizadas eran de cartón para que se doblasen fácilmente al contactar con el cuerpo del caballo, evitando lesiones. Incluso los caballos muertos que se ven después del abismo de Helm estaban hechos de poliestireno.

  1. Los preparativos de la gran batalla

Uno de los momentos más épicos de la trilogía es la batalla del abismo de Helm. Su preparación y desarrollo fueron todo un reto para el equipo de producción. Se contabilizaron 7 meses de preparativos y 4 meses de rodaje nocturno para terminarla. De hecho, fue tan largo y duro el proceso que los miles de extras y actores principales recibieron camisetas en las que ponía «Sobreviví al Abismo de Helm» al terminar.

Para simular alguna de las explosiones, se construyó una maqueta de la fortaleza y entorno del abismo de 9 metros de alto y 20 metros cuadrados de superficie. Los gritos de los orcos fueron tomados en un estadio con 25.000 seguidores de críquet coreando gritos de guerra bajo la dirección del propio Peter Jackson. Pequeños detalles espontáneos pueden enriquecer una película. Al director le llamó la atención que los extras golpearan sus lanzas contra el suelo y decidió incluirlo, lo que fue recibido con fuertes aplausos y gritos de júbilo de los allí presentes (y quedó estupendamente en pantalla).

Una aventura mayúscula y obligatoria para los amantes del cine fantástico-medieval que tenemos el placer de estrenar en Canal Hollywood el próximo jueves 20 de diciembre a las 22:00.