El cine por dentro: The french connection

Ha pasado casi medio siglo desde su estreno en salas americanas y el tiempo parece que solo le ha sentado de maravilla. Hablamos de The French Connection, contra el imperio de la droga, una de las grandes joyas del cine moderno americano, un thriller inmortal. Te traemos diez curiosidades sobre un rodaje mítico.

 

EN LA PIEL DE LA POLICÍA

Roy Scheider y Gene Hackman salieron a hacer la ronda con los policías Eddie Egan y Sonny Grosso durante un mes, todo con el fin de conectar con los personajes. Hackman no estuvo del todo cómodo con algunas de las cosas que presenció durante la patrulla. En un incidente tuvo que ayudar a reducir a un sospechoso y al actor le preocupaba que le pudieran demandar por hacerse pasar por agente de la ley. La participación de la policía en la película no termina aquí, ya que, en la primera escena del bar, todos los extras eran policías en la vida real.

 

UN ESPAÑOL INESPERADO

El director de la película, William Friedkin, había quedado encandilado por el actor de Bella de día de Buñuel, y así se lo transmitió a su director de casting. Sin embargo, hubo un pequeño malentendido ya que él se refería a Francisco Rabal y el director de casting contó directamente con Fernando Rey para la película. Cuando Fernando se presentó en set estuvieron a punto de mandarle a casa, pero para su suerte Rabal no estaba disponible y tampoco sabía hablar inglés.

 

EL GRAN REALISMO

En la película hay una gran persecución para la cual la policía controló el tráfico en cinco manzanas. Sin embargo, la persecución continuó por varias calles que no estaban previstas y entre ellas se produjo un accidente. Éste se incluyó en la película pero no estaba planeado, el coche al que golpean durante la persecución pertenece a un hombre que se disponía a ir a trabajar y que simplemente no se dió cuenta de que se estaba rodando una persecución. Todo sea por el realismo, los productores terminaron pagando la reparación de su coche.

 

POLI BUENO Y POLI MALO

La escena al inicio de la película en la que Doyle y Russo persiguen al traficante, y en la que Gene Hackman grita su famosa frase «¿Alguna vez te metiste en Poughkeepsie?» está basada en la técnica interrogatoria del “poli bueno/poli malo” que los verdaderos detectives, Eddie Egan y Sonny Grosso utilizaron en el caso. Según los comentarios del director, Grosso preguntaría directamente al sospechoso sobre los crímenes, mientras que Egan irrumpiría con preguntas incoherentes y más extrañas en un tono más agresivo, lo que finalmente llevaría al sospechoso a responder las preguntas sencillas, incriminándose.

 

TODO VA SOBRE RUEDAS

Para las escenas en las que los planos requerían mucho movimiento, en lugar de usar un trípode o dolly, el director y su cámara decidieron usar una silla de ruedas. Aunque este recurso está muy bien resuelto, particularmente se puede llegar a intuir en la escena en la que Gene Hackman corre para meterse en el vagón de metro. Esta especie de “decisión creativa” se llevó a cabo principalmente para ahorrar presupuesto y evitar problemas, ya que en muchas de las escenas no tenían permisos urbanos. Además, durante la producción tuvieron que tener mucho cuidado con los equipos, ya que debido a las bajas temperaturas en invierno en Nueva York y Brooklyn (que pudieron alcanzar hasta quince grados centígrados bajo cero) varias cámaras llegaron a congelarse durante el rodaje.

PUDIERON SER Y NO FUERON

James Caan y Peter Boyle rechazaron el papel de Popeye Doyle. Una de las principales razones de Boyle para no hacer la película fue la reacción del público a su anterior trabajo en la cinta Joe (1970). El personaje del actor en el otro film era un intolerante que se veía envuelto en una espiral de violencia, y para su sorpresa el público abrazó su carácter en vez de demonizarlo como el villano que realmente era en la narrativa. En esta película el actor temía que se pudiera repetir la historia y decidió dejarlo pasar. Algo similar sucedió a Steve McQueen, al que se le ofreció un papel. El popular actor lo rechazó porque ya había encarnado a un policía en su anterior trabajo (Bullit, 1968) y no quería encasillarse en el perfil de agente.

SANTA CLAUS A PUNTO DEL COLAPSO

La escena inicial en la que Popeye Doyle, vestido de Santa Claus, interviene a un traficante de droga se repitió hasta veintisiete veces. Gene Hackman estaba tan saturado de tenerlo que repetir tantas veces que llegó a amenazar con abandonar la producción. Solo el pensar en las posibles acciones legales y en la burocracia le disuadieron de cualquier intento de abandonar el film.

 

VIEJOS CONOCIDOS

Irving Abrahams, que interpreta a Irv, el policía mecánico, fue en la vida real el mecánico de la policía de Nueva York que ayudó a Eddie Egan y Sonny Grosso a resolver el caso “French Connection”. Tal y como lo cuenta la película, Abrahams ayudó a Egan y Grosso a despiezar el coche que los franceses estaban usando para introducir la droga en los Estados Unidos. Cuando se hizo la película, Sonny Grosso habló con el director para que Irving pudiera interpretarse a sí mismo en la escena del garaje.

 

LA PRIMERA PELÍCULA “PARA ADULTOS” EN GANAR UN OSCAR

El film fue el primero en alzarse con el galardón a la Mejor película en los Oscar teniendo la calificación por edades para mayores de edad (R-rated). Cowboy de medianoche, tres años antes, tenía una clasificación inferior cuando ganó, aunque posteriormente (y hasta ahora) se re-clasificó como no apta para menores (R-rated). Oficialmente French Connection fue entonces, la primera en su momento en conseguirlo.

 

MENOS ES MÁS

Fue la tercera película más taquillera de su año con unos cincuenta millones de dólares recaudados, una cifra impresionante teniendo en cuenta que el director contó únicamente con dos para producir la película. El productor advirtió al director que si el rodaje salía mal el film terminaría pareciéndose a un capítulo mediocre de la popular serie de televisión La ciudad desnuda, que contaba precisamente las peripecias de la policía de Nueva York.

 

Escenas improvisadas, actores que terminaron en la película casi de casualidad y algunas de las persecuciones más recordadas y míticas de la historia del cine- Ahora ya conoces algunos de los entresijos de detrás de las cámaras de una de las grandes obras maestras del cine contemporáneo.