Conservar alimentos en verano puede llegar a ser complicado. Las altas temperaturas hacen que muchos productos se echen a perder, y uno de los mejores consejos de cocina es el de evitar desperdiciar comida, algo que vamos a explicar a continuación.
Cómo tener siempre la comida en buen estado en verano
El primer paso para proteger la comida comienza en el supermercado. Hay que comprar solo lo que se vaya a consumir en los próximos días, especialmente si hablamos de frescos como frutas y verduras.
En todo caso, estas tienen su espacio reservado en el frigorífico. Aunque durante el resto del año no introduzcas ni las frutas ni las verduras en él, en verano sí que es aconsejable hacerlo para que aguanten más.
En cuanto a las carnes y los pescados, lo mejor es congelarlos si no se van a consumir inmediatamente. Las temperaturas altas son enemigas de estos productos y el congelado es la técnica ideal para evitar que se echen a perder.
El cuidado más extremo hay que tenerlo con huevos y lácteos. El motivo se encuentra en la salmonelosis que puede aparecer si no se conservan bien. Los lácteos, siempre en la nevera, al igual que los huevos. Y si se cocinan platos con ellos, deben consumirse inmediatamente.
En definitiva, con estos consejos se pueden conservar alimentos en verano sin problema para disfrutar de ellos en buen estado.
