Cómo cortar cebollas sin llorar en el intento

Cortar cebolla puede hacerte sufrir más que ver películas de serie B o hacer crossfit sin descanso. La causa es la anilasa, una sustancia que desprende un gas volátil e irritante durante el proceso. Sin embargo, no es un enemigo invencible. Podemos esquivar sus efectos sin necesidad de portar una escafandra frente a la encimera.

Los mejores métodos para cortar cebolla sin llorar

Existen métodos útiles para evitar la irritación de ojos al trocear o picar cebolla. En realidad, la clave está en minimizar el efecto de ese aceite esencial sulfurado. Para ello, estos trucos de cocina son fundamentales.

  1. Utiliza un buen cuchillo, afilado y preciso. El problema disminuirá si pasas menos tiempo cortando.
  2. Emplea también una tabla de apoyo hecha con resina y sepárala de tu cuerpo. Las emanaciones no te llegarán directamente.
  3. Mete las cebollas en el frigorífico unas horas antes de cortarlas. Cuanto más frías estén, menos complicaciones tendrás.
  4. Haz el troceado dentro de un barreño de agua. En su defecto, moja constantemente el filo y los alimentos durante el proceso.
  5. Impregna el cuchillo con unas gotas de vinagre.
  6. Activa el extractor de humos para que los gases sean absorbidos por él.
  7. Aplica una técnica cuidada, procurando que no se rompan muchas capas cada vez.
  8. Compra cebollas de Fuentes.

En definitiva, puedes cortar cebolla sin lagrimear con más facilidad de lo que imaginabas. ¿Cuándo empiezas a aplicar estos trucos de cocina?