El tesoro escondido del estanque del Retiro

Comúnmente un tesoro es una cantidad de dinero, valores u objetos preciosos, de cuyo dueño no queda memoria. Es el valor apreciativo el que convierte al tesoro en un elemento valioso y preciado. Así, cualquier cosa puede ser un tesoro y no solo quedar referido a las historias de corsarios, piratas y descubridores de nuevos mundos. Es el caso del estanque del Retiro, en Madrid, que cuando se vació en 2001 por motivos de saneamiento quedaron al descubierto una gran cantidad de artículos de lo más singulares.

El Retiro data de 1631, cuando el Conde-Duque de Olivares regaló a Felipe IV unos terrenos y este decidió destinarlos a una segunda residencia real -por aquel entonces- a las afueras de la villa de Madrid.

En su laguna principal, denominada “Estanque Grande del Retiro”, se realizaron impresionantes simulacros de batallas navales y espectáculos acuáticos en los que en alguna ocasión participó hasta el propio monarca. Sus dimensiones son de 280 metros de largos y 140 de ancho: en su interior caben cerca de 55.000 metros cúbicos de agua, aunque originalmente contaba en el centro con una pequeña isleta que se utilizaba para pescar.

Antes de su limpieza estaba habitado aproximadamente por 8.000 peces, la mayoría carpas y barbos. Uno de ellos se convirtió en una verdadera alhaja para los transeúntes del parque, se trataba de Margarita. Una carpa de doce kilos de peso y más de un metro de longitud, que frecuentemente era avistada por sus movimientos lentos y torpes en busca de migas de pan.

No obstante, el majestuoso pez no fue el único tesoro encontrado durante el saneamiento del lago. Los trabajadores del Ayuntamiento también hicieron inventario de los enseres hallados dentro del estanque principal:

  • Nueve bancos, 192 sillas y 40 mesas procedentes de los bares
  • Cerca de 50 teléfonos móviles
  • Casi 20 vallas y tres contenedores de basura
  • Una caja fuerte (abierta y vacía)
  • Multitud de relojes
  • Monopatines
  • Armas blancas (ninguna de fuego, como pasó en el estanque de la Casa de Campo)
  • Aparatos de radio
  • Cámaras de fotos
  • Urnas funerarias
  • Más de 40 barcas hundidas y dos piraguas
  • Gafas de sol
  • Zapatos (la mayoría sin su par correspondiente)
  • Riñoneras y carteras vacías

Tras un año y medio vacío, el Estanque Grande del Retiro reanudó su actividad y volvió a ser llenado. Rodeado de músicos, caminantes -enamorados o no- y barcas, la pequeña laguna continuará albergado objetos de todo tipo en su interior para despertar la curiosidad de los fisgones comunes, la próxima vez que sea desocupado. Quién sabe si con motivo de la celebración de unos Juegos Olímpicos en la capital de España…

De otro tesoro, el del RMS Republic trata nuestra nueva serie ‘La maldición del Republic’. Este coloso de los mares, hermano del RMS Titanic, naufragó tres años antes con un misterioso cargamento y, una vez empezó a hundirse, el capitán se negó a que se salvara nada. Ni siquiera hubo una investigación oficial; parecía como si todo el mundo intentara que no quedara rastro de ningún tipo.

Ahora, Martin Bayerle, el hombre que encontró al RMS Republic en la década de 1980, intenta por segunda vez (la primera le costó la ruina) hallar su ansiado trofeo junto a su familia y un nuevo equipo de expertos.