Ayer, miles de personas veían atónitas en directo como el Falcon Heavy, con un Tesla en su interior, salían de la Tierra rumbo a Marte.
SpaceX es una compañía privada estadounidense a manos del magnate de Silicon Valley Elon Musk, dueño además de los coches eléctricos Tesla.
Es la nave con mayor capacidad de carga desde el Saturno V. Esta nave se conforma por tres cohetes Falcon ensamblados. Los dos laterales son los aceleradores, que una vez ascienden se despegan del módulo central para que este siga su impulso hasta el Espacio. Además, los laterales vuelven a suelo firme con una sincronización perfecta para volver a ser utilizados en próximos lanzamientos lo que supone una rebaja considerable en los costes de los viajes espaciales. Aunque se esperaba también que el módulo central regresara, no lo hizo. Aun así, la misión ha sido calificada de éxito.
A los dos minutos y medio del despegue, los cohetes laterales se desemsamblaron del central que dejó el Tesla con el muñeco (bautizado como Starman) rumbo a la órbita de Marte tan solo medio minuto después. Su objetivo, orbitar alrededor del Sol, entre la Tierra y Marte aunque es algo incontrolable. De momento se sabe que el Tesla va en dirección al Cinturón de asteroides, una región del sistema solar entre las órbitas de Marte y Júpiter, ¿hasta dónde llegará?.
Con este lanzamiento SpaceX se afianza en los viajes espaciales, capaces de transportar más carga a menor coste lo que ha despertado el interés de la NASA o el propio ejército estadounidense. ¿Estamos cada vez más cerca de llevar al ser humano a Marte?
