Sí al Brexit: Reino Unido dice «bye»

Los británicos han decidido: un 51,9% ha votado a favor de abandonar la Unión Europea en el histórico referéndum celebrado este jueves 23 de junio. Las falsas expectativas creadas durante los últimos días, que auguraban una victoria de la permanencia, se han esfumado por una diferencia de más de un millón de votos (17.410.472 frente a 16.141.241), a falta de que concluya el recuento definitivo. El Reino Unido se dispone a emprender un camino desconocido para el que todavía no existe hoja de ruta.

Pasadas las cuatro de la madrugada, hora londinense, el desenlace llegaba a su fin. Incluso el líder euroescéptico del UKIP y ganador de las últimas elecciones europeas en el país, Nigel Farage, se atrevía a designar esta fecha como “el día de la independencia británica”. En la otra cara de la moneda, el primer ministro conservador, David Cameron, y su rival político -aunque no en este caso- Jeremy Corbyn, que habían abogado por la continuidad, aceptaban la ajustada derrota. En este sentido, Cameron con la dimisión. La participación en el plebiscito había alcanzado una cifra récord: 72% del electorado (la más alta en los últimos 25 años).

Los mercados tampoco han quedado exentos de daño. Así, la histeria provocaba un desplome en la bolsa japonesa y la libra esterlina descendía un 8%, su mayor caída desde el fatídico año 2008. El euro ha bajado con fuerza y su cambio, tras el Brexit, se realizaba a las 8.15 horas (hora española) a 1,1070 dólares.

¿Y ahora qué?

En primer lugar, el sustituto de Cameron al frente del Reino Unido comunicará a los jefes de gobierno europeos la decisión de abandonar la Comunidad. Estos deben iniciar la activación del artículo 50 de la Unión Europea (TUE), incluido en el Tratado de Lisboa de 2007, con el fin de regular la retirada voluntaria de un Estado miembro. Posiblemente en la reunión que los líderes continentales celebrarán en Bruselas los días 28 y 29 de junio.

Cuando haya un acuerdo, los tratados dejarán de aplicarse desde la fecha pactada o, en su defecto, a los dos años de la notificación de salida de la Unión Europea. Al tratarse de una negociación compleja, cabe la posibilidad de que la extensión del plazo supere los dos años. Aunque el Reino Unido no participe en las decisiones que se tomen durante este periplo. No obstante, los eurodiputados británicos podrán completar su mandato en la Eurocámara hasta 2019.

Según los expertos, las consecuencias más graves del Brexit serán la pérdida de acceso al mercado interior para las empresas británicas, sus relaciones económicas exteriores, la libre circulación de sus habitantes y la recepción de fondos procedentes de la Unión Europea.