Ser un tonto de capirote

Hay expresiones populares relacionadas con la Semana Santa que probablemente uses con asiduidad. Sin embargo, tal vez no sepas de dónde proceden. Por ello, en esta ocasión queremos hablarte del origen de la expresión ser un tonto de capirote.

¿Qué significa ser un tonto de capirote?

En primer lugar, debes saber qué es un capirote. Se trata, en concreto, del gorro con forma de cucurucho invertido que llevan en la cabeza los cofrades en las procesiones. Sin embargo, su origen no está intrínsecamente ligado a la Semana Santa.

En un principio, el capirote fu un instrumento utilizado por la Santa Inquisición. ¿El propósito? Señalar a todo aquel que había sido acusado de algún pecado o delito. Así, el pueblo podía burlarse de él mientras paseaba por la calle. En muchas ocasiones, tildándole de tonto.

Sin embargo, el capirote se hizo popular entre los penitentes que desfilaban delante o detrás de los pasos de Semana Santa. Con él mostraban su arrepentimiento ante los actos y pecados que habían cometido a lo largo del año. Eso hizo que perdiese parte de su significado original. Sin embargo, la expresión quedó en el imaginario colectivo de los españoles.

Este es el curioso origen de la expresión “ser un tonto de capirote”. Esperamos haberte aportado un dato que, además, te ayude a comprender la simbología propia de las procesiones de Semana Santa.