Ser más tonto que Abundio

La expresión «ser más tonto que Abundio» se está perdiendo aunque aún podemos escuchar a los más mayores usarla. Pero, ¿quién fue?

Aunque el origen no está muy claro, de Abundio se dice que vendió el coche para comprar gasolina, que vendió los zapatos para comprarse cordones, que fue a vendimiar y se llevó uvas de almuerzo…

Este es un nombre que tuvo mucha popularidad por el culto a San Abundio, un presbítero cordobés martirizado por los árabes en el año 854. Se dice que los musulmanes le ofrecieron desdecirse de sus injurias hasta en 11 ocasiones y que no lo hizo, de ahí el dicho.

También se dice que fue un capitán de fragata, Abundio Martínez de Soria, nacido en 1848. En la guerra de Filipinas decidió enfrentarse él solo a la armada estadounidense y hundió sin querer su propia embarcación. Este hecho podría haber creado el dicho.

Otro origen de la expresión también sitúa a un Abundio en la Córdoba del siglo XVII y XVIII. Abundio habría pretendido regar un cortijo con un chorrillo. 

El último de los posibles orígenes relata que era un nombre usado en el entorno rural y rústico, por gente analfabeta.

El hecho es que no está claro el origen pero aunque el dicho va desapareciendo con los años aún podemos oírlo y de vez en cuando hasta usarlo. (Sin ofender, por favor)

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