¿Se sigue utilizando la crucifixión?

La de Jesús es la más célebre de todas, pero no la única ni la primera. Los romanos adoptaron este castigo como pena de muerte ya en tiempos prerepublicanos, pero según los estudios y publicaciones de diversos especialistas, la crucifixión tuvo su origen en el imperio Asirio.

 

Entonces, se utilizaba una versión aún mas rudimentaria de la crucifixión, utilizando solo el poste vertical para atar al reo. Algo que como veremos más adelante, se ha vuelto a utilizar en nuestros días. Originalmente, la palabra latina «crux» significaba encorvado, doblado, torcido. Fue el término crux compacta el que se utilizó para describir la versión «moderna» de la crucifixión persa, la que llevaba añadido un poste horizontal en su punto medio-alto y que es con la que estamos familiarizados hoy. En el siglo IV, Constantino prohibió la crucifixión, aunque posteriormente se volvió a implantar y, aún hoy, debemos lamentar la utilización de esta monstruosa tortura.

Se han documentado crucifixiones en diferentes puntos del planeta y en diferentes momentos de la historia. Durante las dos guerras mundiales hubo algunas, como en el caso del soldado canadiense Harry Banks. De su caso han hablado en sendos libros Jesús Hernández Martínez y Ian Overton. Según estos autores, soldados alemanes crucificaron al soldado en represalia por una matanza de soldados compañeros. No se tiene claro si fue una crucifixión “al uso” o utilizando únicamente un poste vertical. También hay testimonios de crucifixiones ocurridas durante la Segunda Guerra Mundial en el campo de concentración de Dachau. Según el superviviente Aaron Pozner, los nazis colgaron de postes a varios prisioneros que eran homosexuales y Testigos de Jehová.

También son conocidas las crucifixiones que se producen en Arabia Saudí, aquellas que el gobierno no se para a desmentir. En Riad, en el año 2009, se crucificó a Askar al-Shamlani al-‘Anzi, acusado de secuestro y relaciones homosexuales. Pero en Arabia Saudí no se utiliza la crucifixión en sí mismo como una herramienta para causar la muerte, tal y como pasaba en la antigüedad, sino como medio de humillación pública. Esto es algo que también sucedía en Roma, ya que para ellos colgar al reo en la cruz era símbolo de alejarlo de la tierra, de su tierra sagrada.

Askar al-Shamlani al-‘Anzi fue primero decapitado y posteriormente crucificado. Así es como se lleva a cabo este castigo. Tras la decapitación, se une la cabeza de nuevo al cuerpo y después se expone en la cruz. No es el único caso que ha ocurrido en Arabia Saudí.

En la actualidad se han dado casos en países como Siria o México, ajusticiamientos llevados a cabo por el Daesh, en el primer caso, o la mafia, en el segundo. En 2010 se encontró en México a un hombre decapitado, crucificado utilizando las rejas de una vivienda en Ciudad Juárez. En 2012, un hombre acusado de violación fue castrado y colgado de un poste en Michoacán.

Uno de los sucesos de crucifixión más brutales ocurridos en nuestra época sucedió en el año 2002, en Sudán (previamente a la creación de Sudán del Sur). El gobierno islámico de al-Bashir perpetró durante un conflicto armado varios crímenes, ahorcando y crucificando a 86 adultos y 2 niños.

Conocida y documentada está la crucifixión que se llevó a cabo en Japón durante el siglo XVI en Nagasaki. 26 cristianos fueron colgados hasta la muerte por tratar de introducir el cristianismo en el gobierno.

La pasión y la muerte de Jesús ha sido contada durante siglos, y actualmente es conmemorada año tras años en las procesiones de Semana Santa por toda España. Rituales que siglos atrás ya se realizaban y que hoy perduran, en las que los devotos cristianos recuerdan como Jesús fue torturado, crucificado y asesinado.