El refresco de cola es un básico de las comidas y aperitivos, ya sea para niños o mayores, para tomar solo o mezclado. Esta bebida fue creada en 1886 por el farmacéutico norteamericano John Stith Pemberton.
A finales del SXVIII, las bebidas refrescantes ya se podían encontrar en las farmacias para paliar pequeñas afecciones desde falta de energía, problemas digestivos o bajones de azúcar. Básicamente era agua natural o gaseosa combinada con frutos o edulcorantes.
Pemberton fue herido durante la Guerra de Secesión y recibió tal dosis de morfina, que se hizo adicto. Dispuesto a crear su propia medicina y dejar la morfina, ideó una bebida que le ayudara a sanar y no tuviera esa dosis de adicción. Inventó el refresco de cola, que contenía vino. Cuando se mudó a Atlanta, la Ley Seca le obligó a prescindir del alcohol e introdujo la planta de coca (hasta ese momento no se sabía que la planta de coca también creaba adicción).
Su fórmula fue modificándose hasta lanzarla en 1886. La nueva bebida contenía extracto de hojas de coca, nueces y agua carbonatada (no se conocen más ingredientes). Cuando Pemberton fue consciente de la adicción que creaba esta bebida que contenía 9 miligramos de cocaína por vaso, cambió su fórmula añadiendo cafeína y retirando las hojas de coca.
El farmacéutico no fue consciente de lo que tenía entre manos y
cuando entró en bancarrota, decidió vender los derechos sobre su bebida ya bautizada como Coca-Cola. Aunque intentó retener una parte de los derechos, las deudas que le acechaban por su adicción a la morfina a la que jamás pudo reponerse, le hizo vender lo poco que le quedaba a Asa Griggs Candler por 1750$.
Hoy en día, son muchas las compañías que tienen esta bebida en su abanico de productos siendo Coca-Cola y Pepsi los máximos exponentes.
