¿Qué son los rayos gamma?

Hemos visto en El Fin del Mundo lo que ocurriría si la radiación gamma atravesara la atmósfera. Pero, ¿cuál es la diferencia entre los rayos gamma y los rayos UVA? ¿La atmósfera nos protege de ellos?

El Sol emite una serie de radiaciones que permiten la vida en la Tierra. Esta radiación se distribuye a lo largo del espectro electromagnético, o conjunto de ondas electromagnéticas, desde las más cortas, los rayos gamma, hasta las ondas de mayor longitud, las de radio.

Solo podemos detectar con nuestros ojos una parte muy pequeña del espectro, las ondas visibles, que nos permiten ver y distinguir colores. Somos capaces de diferenciar desde la luz roja hasta la violeta. Las ondas que se sitúan por encima o por debajo de esta franja son invisibles para nosotros.

Las ondas ultravioleta -menor longitud de onda que las violeta- tienen una frecuencia alta y son en su mayoría absorbidas por los gases de la atmósfera. Son los famosos rayos UVA que pueden dañar nuestra piel. Un exceso de radiación ultravioleta puede tener consecuencias graves para nuestra salud, desde quemaduras graves hasta cáncer de piel.

Cuanto menor es la longitud de onda más dañinos son los rayos aunque el ozono los absorbe con mayor facilidad. Existen 3 tipos de radiación ultravioleta: los rayos UVA, UVB y UVC.

Por encima de la radiación ultravioleta están los rayos gamma. Son ondas mucho más cortas por lo que liberan gran cantidad de energía produciendo el fenómeno de la radiactividad. Son similares a los rayos X y tienen gran poder de penetración para atravesar la materia.

Para absorberlas se necesita una capa gruesa de plomo o una pared de hormigón. Pueden producirse por efecto de una reacción nuclear o como resultado de la explosión de una supernova u otro cuerpo celeste. Nuestra atmósfera no permite que penetren este tipo de ondas.

Al otro lado del espectro encontramos la luz infrarroja, por debajo de la roja. Este tipo de ondas tienen una longitud mayor que la luz visible y proporcionan calor a la Tierra. Todos los objetos emiten radiación infrarroja. William Herschel descubrió estos rayos colocando un termómetro en un prisma de cristal por el que pasaba la luz, que se descomponía en un arco iris. Así el científico pudo medir el calor que emitía cada color. La radiación infrarroja resulta clave para la creación de equipos de visión nocturna.

Por debajo de la radiación infrarroja se sitúan las microondas, con una longitud mayor. Estas ondas son capaces de modificar las moléculas de agua de los cuerpos generando calor.

Por último, en el extremo del espectro electromagnético se encuentran las ondas de radio, de muy baja frecuencia. Estas se propagan en línea recta aunque podemos enviar y recibir las señales de radio gracias a que rebotan en la atmósfera y regresan a la superficie terrestre.