Quillo e illo

«Quillo» e «illo» son dos clásicas expresiones andaluzas que se han extendido por toda España. Seguro que las has dicho más de una vez, pero, ¿sabes de dónde provienen o cuál es su origen? Aquí te lo explicamos:

El origen de «quillo»

Sevilla y Cádiz son dos ciudades repletas de algarabía y vitalidad. En ellas encontrarás gente amable, cordial y que te hará pasar buenos ratos. Pero otra peculiaridad interesante en ellas es la de reducir la extensión de diferentes palabras del español. Esto les permite decir más en mucho menos tiempo. Una buena muestra de economía del lenguaje en funcionamiento.

«Quillo» apareció en esta zona como contracción de chiquillo, y es una palabra que habrás escuchado mucho en la televisión si no eres andaluz. Sin embargo, la expresión aún se podía acortar un poco más, por lo que con el tiempo terminó por derivar en «illo».

Más allá de su origen, el uso de ambas palabras es muy variado. Se trata de un vocativo perfecto, que puedes utilizar para expresar cualquier emoción en todo momento. Puede indicar enfado, admiración, cariño o tristeza en función de su entonación. Sin duda es un término muy versátil

Como ves, el lenguaje y las palabras pueden dar mucho juego a quien sabe utilizarlas y hacerlas derivar en otras nuevas pero cargadas de significado. Así se pasó de «chiquillo» a «quillo», luego a «illo». ¿Cabrán aún más contracciones?