Quién fue a Sevilla perdió su silla

El origen de la expresión «quién fue a Sevilla perdió su silla» se remonta a una disputa histórica entre dos arzobispos que pugnaron por la silla arzobispal hispalense en tiempos de Enrique IV de Castilla. Aquí vamos a ver qué significado tiene esta expresión y la historia de sus orígenes.

 

¿Qué significado tiene la frase «quién fue a Sevilla perdió su silla»?

La frase viene a significar la pérdida de derechos por el simple hecho de abandonar un lugar, algo que está muy relacionado con su origen histórico. Realmente, la frase en sus orígenes se construía de otra manera. Su forma original sería esta: quien se fue de Sevilla perdió su silla.

El motivo se encuentra en la disputa entre Alonso de Fonseca el Viejo y Alonso de Fonseca el Mozo, tío y sobrino respectivamente y arzobispos ambos. Al segundo se le otorgó el puesto de Santiago de Compostela, aunque Galicia andaba por entonces tan revuelta que el joven pidió ayuda al arzobispo de Sevilla, su tío.

Este partió a tierras gallegas y resolvió los conflictos del sobrino para que pudiera ocupar el arzobispado. Sin embargo, a su vuelta a Sevilla se encontró con la negativa de este a abandonar la ciudad hispalense. Fue entonces cuando hubo que recurrir al papa y a la ley del rey, que no dudo en ahorcar a algunos implicados.