Propaganda

La palabra propaganda proviene del latín “propagare que según la RAE significa: “Acción y efecto de dar a conocer algo con el fin de atraer adeptos o compradores” y “Asociación cuyo fin es propagar doctrinas, opiniones, etc.”

El Papa Gregorio XV fundó en 1622 la «Sagrada Congregación para la Propagación de la Fe», hoy oficialmente «Congregación para la Evangelización de los Pueblos», con la misión de difundir la fe católica en el mundo y hacer frente a las ideas protestantes. Esta es la primera ocasión conocida en que la palabra “propaganda” con el sentido en el que la utilizamos hoy fue utilizada.

 

 

Aunque los gobiernos coloniales de los siglos XVIII y XIX implementaron la propaganda, no fue hasta el siglo XX y, a través de los regímenes políticos totalitarios, cuando se empezó a aplicar de forma científica apoyada por medios de comunicación.

Claro ejemplo de esto son las tácticas usadas en Alemania o China como «La solución final» de Hitler o «El gran salto adelante» de Mao. Pero, como antesala de la segunda guerra mundial, la guerra civil española ya utilizó los procedimientos más persuasivos. La propaganda legitimó el hecho de apoyar un levantamiento contra un gobierno democrático, instaurando y perpetuando la idea de la existencia de dos bandos enfrentados.

 

 

Pese a que el sentido original de la palabra era neutro, con el paso del tiempo y en algunos casos ha alcanzado connotaciones peyorativas.

Harold Lasswell pionero de la ciencia política y de las teorías de la comunicación, se inspiró en la definición dada por el Instituto de Análisis de la Propaganda: «la expresión de opiniones o acciones llevadas a cabo deliberadamente por individuos o grupos con el fin de influir en las opiniones o acciones de otros individuos o grupos con fines predeterminados y mediante manipulaciones psicológicas».

El Instituto de Análisis de la Propaganda (IPA) que estuvo operativo entre 1937 y 1942 en Estados Unidos, fue creado a raíz de la preocupación general por la falta de capacidad crítica del público ante el aumento de la propaganda.

Es importante señalar la diferencia existente entre propaganda y publicidad. Cuando la finalidad de la propaganda es incentivar el consumo y/o las ventas de bienes o servicios, se denomina publicidad. De manera que el término propaganda queda circunscrito al ámbito político, ideológico o religioso.