Por primera vez se detectan ondas gravitacionales de una explosión estelar

Hace más de un siglo que Einstein predijo la existencia de ondas gravitacionales y hace apenas un día se han podido ver y sentir en directo. 

Estas ondas son vibraciones en el espacio-tiempo capaces de deformarlo e incluso modificar la distancia entre planetas. Se dan cuando ocurre una explosión estelar en supernovas, generando una energía superior a la generada por miles de billones de bombas atómicas. En la práctica son dos estrellas de neutrones que comienzan a orbitar una alrededor de la otra hasta que gracias a la fuerza gravitatoria se acercan tanto que acaban colisionando. En la ocurrida hace unos días se detectó una explosión de luz y corroboró la teoría de que gracias a estas colisiones tenemos oro, platino, uranio y otros metales pesados en nuestro planeta.

Los expertos datan la primera de las colisiones hace más de 130 millones de años cuando aun existían dinosaurios en la Tierra.

La importancia de esta captación es la apertura a una nueva era de la exploración y conocimiento del universo. Hasta ahora solo conocemos el 5% del mismo y nos basamos en longitudes de onda y luz para entenderlo. Estas explosiones puede arrojar luz a qué ocurre por ejemplo en un agujero negro, qué son las tempestades en el espacio.

No es de extrañar que estemos ante el próximo premio Nobel de Física ya que es un hallazgo de dimensiones titánicas y que abre todo un nuevo campo de observación y entendimiento del Universo.

La formación de los elementos en el Espacio

Los elementos que componen la tabla periódica y nuestro planeta, son de procedencia estelar. Los que son más livianos como el helio o el hidrógeno son fruto del Big Bang.

Otros como el carbono o el propio oxígeno surgieron posteriormente por la fusión dentro del corazón de las estrellas.

Lo que ocurrió hace unos días corrobora la teoría de que el oro, plata o platino proceden de una explosión muy poderosa, la que se da al colisionar dos estrellas de neutrones.