Brindar con champagne es una tradición extendida a todo el mundo. Sin embargo, no todos saben cuál es el origen de usar el champagne como bebida para brindar. Tampoco de dónde procede la costumbre, algo que vamos a ver a continuación. Te daremos una pista: tiene que ver con los envenenamientos.
El origen de brindar con champagne
En la antigua Roma, el champagne era considerado como un símbolo de lujo y riqueza. Estaba fuera del alcance de las clases menos pudientes y, por supuesto, de los esclavos que llenaban el imperio.
Por eso solo se usaba en las fiestas de los más ricos y nobles. Precisamente era entre ellos donde la costumbre de envenenarse los unos a los otros era de lo más frecuente en Roma.
De esta forma, usar para los brindis un vino espumoso como el champagne tiene sus ventajas. Una de ellas es que, al brindar fuertemente, el líquido se intercambiaba entre todos los vasos. Esto hacía muy posible que, si había uno envenenado, tras el brindis los estuvieran todos.
De esta costumbre es de donde procede nuestra tradición de brindar con champagne. Esto lo seguimos haciendo en cada celebración como forma de atraer la buena suerte. Eso sí, sus orígenes poco o nada tenían que ver con una superstición.
En definitiva, el brindar con champagne es algo que debemos a los romanos como otras muchas cosas de nuestra cultura.
