Llega el verano y con él, los mosquitos. Como todos los años, surgen las preguntas de siempre: ¿Por qué nos pican?, ¿por qué más a unas personas que a otras? o ¿por qué son tan molestas las picaduras?.
No todos los mosquitos atacan, solo las hembras lo hacen, y no se alimentan de nuestra sangre sino del néctar de las plantas. Estos seres utilizan nuestra sangre como suplemento del que aprovechan el hierro y algunas proteínas para el desarrollo de sus huevos. En general, prefieren la sangre de los humanos antes que la de cualquier otro vertebrado, aunque también atacan a vacas, caballos, perros e incluso a reptiles.
Para extraer la sangre con mayor facilidad, en su saliva cuentan con una proteína anticoagulante, con lo cual logran que la sangre no deje de fluir mientras la extraen. Nuestro sistema inmune reconoce estas proteínas como extrañas lo que provoca una pequeña reacción alérgica en nuestro cuerpo, de ahí las molestas picaduras.
¿Cómo eligen los mosquitos a sus víctimas? No es cierto que el contenido de azúcar o lo dulzona que sea la sangre influya. Lo que realmente les atrae es el CO2 producido por nuestra respiración, la temperatura que desprende nuestro cuerpo y nuestro sudor, especialmente si empapa nuestra ropa.
¿Qué hacer para no atraerlos? Es importante mantener una buena higiene corporal, sin abusar de colonias, ya que los olores fuertes los atraen. En casa, se recomienda utilizar mosquiteras. En caso de no disponer de ellas, evitar dejar la luz encendida si tenemos una ventana abierta, ya que les atrae.
A los mosquitos no les gusta mucho el calor, y son más activos entre el anochecer y el amanecer, por lo que es mucho más probable ser picado entre esas horas. Así pues, es recomendable evitar las áreas donde suelen anidar como cubos de basura, balsas con agua estancada o lugares en los que haya flores.
En cuanto a los repelentes más eficaces para evitar estos insectos están aquellos que en su composición incluyen DEET, según explica Leslie Vosshall en un estudio realizado en la Universidad de Rockefeller. Ni el incienso, ni algunos sonidos ultrasónicos ni las luces ultravioletas son capaces de ahuyentarles.
Los mosquitos no pueden transmitir el VIH ya que el virus no puede sobrevivir dentro del insecto. Sin embargo, sí que pueden transmitir enfermedades como la malaria, el dengue y otras enfermedades fatales. Por este motivo, este pequeño insecto es considerado uno de los animales más peligrosos del mundo ya que ocasionan millones de muertes al año.
