Las peores cuarentenas de la historia

La cuarentena provocada por el coronavirus o Covid-19 no es la primera de la historia. Las epidemias han azotado a la humanidad desde siempre. Algunas de ellas permanecieron totalmente incontrolables incluso durante cientos de años, como la peste, debido al escaso conocimiento que se tenía acerca de su funcionamiento y la forma de propagarse.  

 

A veces correctamente y otras de manera errónea, se ha utilizado la cuarentena. Una herramienta que trata de distanciar a los sujetos susceptibles de contagiar o ser contagiados de enfermedades víricas o bacterianas fácilmente propagables. Se ha utilizado en numerosas ocasiones, pero la falta de conocimiento acerca de la propagación de las enfermedades en la antigüedad provocaba que la cuarentena no fuera efectiva.  

 

LEPRA (583)

 

Según algunos documentos, parece ser que la primera vez en la historia que se utilizó la cuarentena fue durante la epidemia de Lepra ocurrida en Lyon en el año 583. La ciudad ordenó aislamiento a los enfermos de lepra. Durante los años siguientes, muchos países europeos hicieron lo mismo y en el año 1200 ya existían cerca de 19.000 “colonias de leprosos” a lo largo del continente. 

 

 

PESTE BUBÓNICA (S. XV)

El término cuarentena no surgió  hasta la aparición de la peste bubónica o peste negra .Según los historiadores, fue en Venecia cuando se empezó a utilizar de manera “oficial” y el nombre proviene de “quaranta giorni”. Se cree que no tiene una explicación científica, si no que proviene del número de días que pasó Jesús en el desierto según la Biblia. Se estima que durante esta epidemia murieron 30 millones de personas. 

 

 

FIEBRE AMARILLA DE FILADELFIA (1793) 

La fiebre amarilla es una de las epidemias más graves y devastadoras de la historia. Esta enfermedad, llamada también plaga americana, es una infección causada por el virus de la fiebre amarilla. Una de las ciudades que sufrió de manera más aguda esta epidemia fue Filadelfia, Estados Unidos, entre agosto y noviembre de 1793Ciudades cercanas como Nueva York o Baltimore dispusieron cuarentenas mercancías procedentes de Filadelfia. Así mismo la propia ciudad impuso cuarentenas a inmigrantes, creyendo que eran ellos quienes traían la enfermedad. Se calcula que murieron unas 5.000 personas y a finales de septiembre, más de 20.000 habían abandonado la ciudad, con las consecuencias que ello supuso.  

 

VIRUELA DE BRISBANE (1881) 

En 1881, la ciudad australiana de Brisbane sufrió una epidemia grave de viruela. El gobierno decidió mandar a cientos de ciudadanos al “North Head” un centro de cuarentena. Lo cierto es que esta cuarentena consiguió atajar el problema sanitario, pero por otro lado provocó indignación pública, puesto que el centro de cuarentena no trataba a los pacientes adecuadamente y no se respetaba sus necesidades básicas.  

Otras enfermedades y epidemias posteriores han provocado que gobiernos e instituciones se encontraran en la necesidad de poner a las poblaciones en cuarentena. La ciudad de Nueva York prohibió en 1830 el acceso a los puertos a los barcos que transportaran a alguna persona sospechosa de portar cólera. Otro de los claros ejemplos fue la epidemia de la llamada Gripe Española. Entre 1917 y 1919 se cerraron colegios, se paró la actividad política y por supuesto se establecieron cuarentenas domiciliarias para millones de personas. 

 

 

SARS (2002) 

Hace tan solo unos años de una de las mayores cuarentenas sufridas en China. Provocada por el SARS (síndrome respiratorio agudo grave). Esta epidemia comenzó en noviembre de 2002 en Cantón, China y desde ahí se propagó a Hong Kong y Vietnam. El gobierno chino implementó una cuarentena masiva a toda la población, y resultó, en este caso sí, tremendamente efectiva. Las autoridades declararon la epidemia controlada a finales de 2003, debido principalmente a las medidas masivas de cuarentena adoptadas. Fue un equipo científico español quien encontró la vacuna.

 

CORONAVIRUS (2019) 

Actualmente el mundo se encuentra inmerso en una crisis sanitaria global debido al COVID-19, que comenzó en China a finales de 2019 y que se ha extendido de manera drástica en Europa y el resto del mundo. Hasta la fecha, 89 países han decretado restricciones a viajeros procedentes de España, el cuarto país con más infectados de todo el mundo. Por ello España y decenas de países más han cerrado sus fronteras y aislado a la población en sus casas.