Origen de la legislación publicitaria

En 1959 la televisión norteamericana comenzó a emitir spots publicitarios de una nueva espuma de afeitar.

Los anuncios incluían imágenes del afeitado de un papel de lija, como demostración del inmenso poder de la espuma de afeitar. Además, hicieron uso de la imagen de un ídolo futbolístico del momento.

Varios meses después del comienzo de las emisiones de ese spot, saltaron las alarmas de la Comisión Federal de Comercio de los EEUU, tras recibir quejas por varias asociaciones de usuarios. Tras un periodo de investigación, la comisión pudo demostrar que la demostración en la que se afeitaba una hoja de papel de lija era falsa, se estaba utilizando un trozo de plexiglás cubierto de arena.

La compañía anunciante argumentó que la imagen era una dramatización que representaba el poder real de su espuma de afeitar, para darle una visión mucho más realista.

La comisión sentenció que se trataba de un engaño por parte de la compañía, se abrió el debate social sobre las dramatizaciones publicitarias y la Comisión Federal de Comercio comenzó a trabajar en la legislación aplicable sobre la publicidad.

Fuente: Museum of Hoaxes