El Ferrocarril

Hoy en día existen varios medios de transporte terrestre, pero hace no mucho tiempo el ferrocarril era casi la única alternativa.

Desde épocas remotas, la sociedad ha tenido la necesidad de moverse entre puntos geográficos distintos y de poder transportar todo tipo de elementos. No obstante, ya imaginas que no siempre se ha gozado de las facilidades de las cuales disfrutamos en la actualidad.

El origen del ferrocarril: una invención de Richard Trevithick

Nos tenemos que situar en el año 1804, cuando este ingeniero inglés sentó las bases del transporte ferroviario moderno. En realidad, podemos afirmar que su nombre se encuentra detrás del origen del ferrocarril, pues fue considerado inventor de la locomotora de vapor, ligada intrínsecamente a este transporte.

Sin embargo, cabe resaltar que la historia de este medio de transporte ha experimentado una sucesión de pequeñas evoluciones.

Antes de Richard Trevithick, James Watt creó la máquina de vapor, la cual se aplicó al ferrocarril para posibilitar su desplazamiento.

Después, otros importantes inventores como George Stephenson o Thomas Russell desarrollaron la idea primigenia. Ellos, junto a otros ingenieros innovadores, fueron perfeccionando las locomotoras a inicios del siglo XIX. Con todo, el movimiento de materias primas en las minas derivó en la posibilidad de transportar pasajeros.

Aquellos ingenieros ingleses se quedarían en babia si observasen los impetuosos trenes de nuestros días. Antes, los ferrocarriles se desplazaban a la velocidad de un ser humano. Hoy superan con creces los 300 km/h.