Para conocer sus orígenes hemos de remontarnos al siglo XVIII en el reinado de Carlos III, cuando la Hacienda pública pasaba uno de sus más difíciles momentos a pesar de las reformas continuadas por frenar el déficit público.
Es en este momento donde aparece la Lotería Nacional a través de una decisión fiscal encubierta en un juego donde todos podían participar y ganar premios, pero que en realidad era un impuesto encubierto que debía aportar nuevos ingresos a las arcas reales.
El primer sorteo de esta Lotería Real, solo se celebró en Madrid a modo de prueba el día 10 de Diciembre de 1763 en la Sala del Consejo de Hacienda denominada como “beneficiata o primitiva”.
En sus principios no gozó de demasiada simpatía entre la sociedad, por lo que en 1767 y con el objetivo de aumentar los beneficios, se empezaron a hacer las primeras reformas que consistían en aumentar los porcentajes de los premios y prohibir otros juegos de azar y loterías extranjeras.
Pero fue en el reinado de Carlos IV donde los beneficios fueron de carácter benéfico, donde donaban a hospitales, centros de beneficencia, eclesiásticos y hospicios.
La actual lotería Nacional de billetes apareció en España durante la Guerra de la Independencia, donde el Ministro del Consejo y Cámara de Indias presentó un proyecto de Loteria ante las Cortes Generales y Extraordinarias en Cádiz, cuyo precedente era la existencia en Nueva España, actual México, desde 1771, cuya acogida fue muy favorable y se aprobó el 23 de noviembre de 1811. Esta lotería fue denominada por el pueblo como “Lotería Moderna” para diferenciarla de la lotería primitiva y la lotería de los números.
Tuvo una gran acogida, en 1815 y 1817 duplicaron los ingresos de la Primitiva. Funcionaban en España un total de 497 administraciones, de las cuales 25 estaban en el casco de Madrid. Y solo dos de ellas estaban regentados por mujeres, una en Barcelona y otra en Murcia.
En 1960 los billetes de lotería incluían ilustraciones variadas sobre materias artísticas, científicas, literarias… lo que se convirtió en un vehículo cultural y de coleccionista.
La primera ilustración fue en 1960: La mujer en la pintura española, y la de este año será con motivo de: la obra de arte de la Adoración de los pastores, del pintor barroco Juan del Castillo.