El autocine

El origen del autocine se encuentra en Estados Unidos, donde llegó a ser un icono de su cultura a mediados del siglo XX. Para saber cómo surge el autocine, es necesario que comprendas la importancia del coche en este país en determinadas épocas.

 

¿Cómo nació el autocine?

Pese a que en algunos lugares como Nuevo México se habían hecho con anterioridad experimentos de teatros y cines en los que podían entrar vehículos, lo cierto es que la historia del autocine no comienza hasta la década de los años 30.

Fue en Camden, New Jersey, donde se abrió el primero en 1933. Para ello fueron necesarios varios años de investigación para llevar el sonido al interior de los vehículos y conseguir que la visibilidad de la imagen fuese la adecuada.

La primera proyección se llevó a cabo con una pantalla de 120 metros cuadrados. En ella se exhibió Wives Beware, una comedia inglesa que tiene el honor de ser la primera en proyectarse en este tipo de espacio.

En las décadas venideras, especialmente en los años 50 y 60 del siglo XX, el autocine alcanzó la categoría de referente cultural para los norteamericanos. Aunque se extendió también a otros países, en ninguno alcanzó la popularidad que tuvo entre los estadounidenses.

Así, los orígenes del autocine los encontramos en la pasión que los americanos tenían por el cine y los coches.