Ojo por ojo, diente por diente

La venganza es una sensación humana que surge cuando alguien nos ataca o cuando sentimos que nos han hecho daño por cualquier motivo. Esta frase, ojo por ojo, diente por diente es ya una expresión popular de lo más extendida y es probablemente la primera que se nos viene a la mente para los casos que hemos señalado.

¿Conoces el origen de «ojo por ojo, diente por diente»?

El lugar de nacimiento de esta expresión no está tan claro como su significado. Con diferentes formulaciones, la frase aparece en la Biblia y el Código de Hammurabi; en estos textos, su sentido es el de pagar una ofensa de forma proporcional. Por ejemplo, en este código el castigo por romper el hueso de un hombre era que al culpable se le quebrase el mismo hueso.

En cuanto a su origen, al menos en su forma escrita y explícita, está en el citado Código de Hammurabi, que fue formulado en torno al siglo XVIII a. C. Más tarde aparecería en los textos sagrados judíos, donde se lo conocería como la ley del Talión. La palabra talión deriva de los términos latinos tallos o tale, que significa «lo idéntico» o «lo semejante«».

La misma idea fue apareciendo en otros códigos legales, como la ley mosaica judía, en la antigua Roma, o en el derecho germánico más primitivo. Y es que, tristemente, la venganza siempre ha acompañado al hombre.