Según las estimaciones, la probabilidad de que haya vida inteligente en el espacio es bastante alta ya que son comunes los planetas potencialmente habitables en el Universo. Sin embargo, ¿dónde está todo el mundo? ¿Por qué no han llegado los extraterrestres? Esto se conoce como la paradoja de Fermi y científicos de todo el mundo dedican sus esfuerzos a buscar posibles soluciones a esta pregunta.
Una de las hipótesis se basa en la existencia de un Gran Filtro, una especie de barrera que el Universo pone a las civilizaciones que en él habitan. Es posible que la humanidad haya superado este filtro pero no las hipotéticas civilizaciones alienígenas. No obstante, el Gran Filtro que propuso Robin Hanson es un obstáculo cósmico que no sabemos si existe y mucho menos si lo hemos superado efectivamente o nos aguarda en el futuro.
Existe la posibilidad de que ese Gran Filtro se corresponda con el paso de la célula procariota a la eucariota. Para que se produjera ese salto evolutivo o barrera fueron necesarios millones de años. Puede ser que ese fuera el Gran Filtro y solo la humanidad lo haya superado. Sin embargo, hay muchos saltos evolutivos candidatos para ser el Gran Filtro. Esta teoría se enmarca en la línea de pensamiento denominada ‘hipótesis de la Tierra especial’ que sugiere que la humanidad es el resultado de una serie de coincidencias muy improbables que hacen posible la vida en la Tierra.
Otra de las posibles soluciones a la paradoja de Fermi es la teoría conocida como ‘Cuello de botella de Gaia‘, formulada por astrobiólogos de la Universidad Nacional de Australia. Plantean que no hemos encontrado rastro de vida porque probablemente esta vida fuera muy breve. Es decir, esos planetas húmedos y rocosos que podrían haber sido habitados por alguna forma de vida, lo fueron efectivamente pero la civilización se extinguió rápido.
Según esta teoría, es relativamente fácil que surja la vida fuera de nuestro planeta pero difícil que se estabilice en un entorno cambiante. Venus y Marte podrían haber albergado vida en algún momento. Sin embargo, la vida temprana es frágil y pudo no haber resistido al rápido calentamiento de Venus y el enfriamiento de Marte.
Otro factor importante es que somos relativamente jóvenes en el Universo. La Tierra existe desde hace 4.500 millones de años pero se estima que el Big Bang tuvo lugar hace casi 14.000 millones. Quizás haya vivido alguna otra civilización en el Universo pero no estábamos aquí para verlo. Además, la humanidad no se remonta a la creación de la Tierra y mucho menos la historia escrita, que existe desde hace solo 5.500 años. Un suspiro en comparación con la edad del Universo.
Incluso existe la posibilidad de que esos seres nos hayan encontrado pero no tengan forma de comunicarse con nosotros. Puede que no dispongan de la tecnología necesaria o que la nuestra sea demasiado rudimentaria para ellos. Muchas son las posibles razones de que no hayamos encontrado vida aún a pesar de que sea altamente probable que existan otras civilizaciones ahí fuera.
¿Qué es mas probable, que encontremos alienígenas o que ellos nos encuentren a nosotros? Y si nos encontraran, ¿nos destruirían? No te pierdas el nuevo episodio de El Fin del Mundo el próximo domingo a las 22:30h.
