Nanotecnología para expandirse a otras galaxias

Conquistar otros mundos había sido hasta esta semana misión para cualquier novelista literario o guionista de cine, es decir, algo impensable de materializar en el mundo real. Pero gracias al apadrinamiento del célebre científico Stephen Hawking y el dinero del magnate ruso Yuri Milner, la expansión del ser humano fuera del Sistema Solar para corroborar si existen otros planetas con condiciones similares a las de la Tierra está cada vez más cercana. Se trata de un proyecto destinado a construir naves espaciales que viajarán billones de kilómetros, mucho más allá de lo que haya conseguido cualquier artefacto espacial fabricado hasta la fecha.

El Breaktrought Starshot -nombre que se le ha dado al experimento y significa algo así como ‘Avance del disparo hacia la estrella’- fue anunciado el pasado 12 de abril en Nueva York y consiste en propulsar hacia la estrella Alfa Centauri pequeños vehículos ligeros (nanocraft) aprovisionados con cámaras y equipos de comunicación. La idea es conseguir alcanzar el astro en 20 años de viaje, cinco a velocidad de la luz, ya que con la tecnología que hay disponible hoy en día se tardarían en lograrlo más de 30.000 años. El envío se efectuará desde una nave espacial convencional más grande, que contenga miles de nanocraft en órbita, y desde ahí lanzarlos individualmente.

Las micro naves tendrán un aspecto similar al chip de un smartphone y serán propulsadas por luz láser para que adquieran un vuelo del 20 por ciento de la velocidad de la luz, un millar de veces más rápido que cualquiera de las naves espaciales desarrolladas en la actualidad. Asimismo, el objetivo es exportar muchos vehículos de este tipo, por lo que se pretende que su coste de producción se equipare al de un iPhone. Si el nanocraft alcanza el sistema de la estrella y tiene éxito en la toma de imágenes, necesitará alrededor de otros cuatro años para transmitirlas a la Tierra.

“Es tiempo de abrir la era de los viajes interestelares, aunque necesitamos mantener los pies en el suelo para conseguirlo”, manifestaba en el acto de presentación el exdirector del centro Ames de la NASA, Peter Worden. Igualmente, el cosmólogo y físico teórico Stephen Hawking también se mostró a favor de la búsqueda de otras opciones a nuestro planeta: “Si queremos sobrevivir como especie, debemos extendernos hacia las estrellas”.

De momento, hay varios dilemas que deben superarse antes de comenzar a construir las primeras naves espaciales preparadas para viajar a las estrellas. Estos abarcan desde la creación de una nanocámara, instrumentos y sensores que puedan almacenarse dentro de un chip, la invención de una vela solar que soporte un potentísimo láser durante varios minutos y encontrar un procedimiento para enviar la información desde las estrellas hasta la Tierra.