La excepcionalidad de Marie Curie

Marie Curie fue la primera mujer en conseguir el premio Nobel y la primera catedrática en la Soborna de París.

Un 7 de Noviembre de hace 146 años nacía Marja Skłodowska, en Varsovia, en una Polonia dividida y ocupada por la Rusia imperial.

Desde el principio no lo tuvo fácil para formar parte de la historia de la ciencia, no sólo por el simple hecho de ser mujer, era muy difícil acceder a la Universidad para las mujeres de entonces, además venía de una familia muy humilde, aunque excepcional. Su padre profesor de física, fue quién la guió por las mismas inquietudes intelectuales. Su madre murió cuando ella tenía once años, era maestra y pianista.

En 1893 se licencia en física en la Universidad de la Soborna de París, como número uno de su promoción. Durante esos años pasó hambre y frío ya que sus ahorros como institutriz en Varsovia y  la ayuda de su hermana y su padre no conseguían cubrir los gastos. Un año después conoce a Pierre Curie y juntos serán el matrimonio más fructífero de la ciencia.

Además de los dos premios Nobel, el primero en 1903 junto a Henri Becquerel por su hallazgos en el campo de la radioactividad y el segundo en 1910, ya viuda, por descubrir el radio y el polonio, una de sus dos hijas, Irene, obtuvo el premio Nobel de Química en 1935.

A pesar de estos reconocimientos la vida Madamme Curie fue siempre humilde, ni ella ni su marido se preocuparon por las patentes, ni tenía ningún interés en lucrase de sus descubrimientos, prueba de ellos que en su luna de miel recorrieran Francia en bicicleta.

Su hija Eve recogió todos sus logros, en una biografía, con la que dio a conocer la lucha de su madre que consiguió, a través de su trabajo, el reconocimiento de la mujer en la ciencia.

Fuente imagen: TNS Sofres // (CC BY 2.0)