Mirar y pensar en las musarañas

Normalmente, mirar a las musarañas o pensar en las musarañas equivale a estar absorto en pensamientos carentes de utilidad o a estar distraído de lo que verdaderamente es importante. Con este sentido, es normal que hayas usado esta expresión para referirte a alguien o que te la hayan dicho en más de una ocasión.

¿Qué son las musarañas y por qué protagonizan estos dichos?

El origen de la frase se encuentra en el entorno agrícola, donde habitan estos animales. Las musarañas son diminutos mamíferos, parecidos a los ratones, que suelen estar presentes en los lugares en los que se cultiva la tierra y salen de vez en cuando de sus madrigueras.

Así, los especialistas creen que los agricultores que se quedaban mirando a estos pequeños animales emerger de la tierra eran reprobados por sus compañeros de faena, ya que estaban perdiendo el tiempo al mirar a las musarañas. Este es el origen más probable según los expertos… Pero el momento en el que se empezó a usar es un misterio.

En las obras de autores como Quevedo ya hay referencias a «pensar en las musarañas», que deriva de la anterior y tiene el mismo significado. Así pues, tenía que ser de uso frecuente ya en los siglos XVI y XVII.

En definitiva, pensar en las musarañas o mirarlas es sinónimo de estar embelesado o absorto, distraído de aquello que es realmente importante en un momento dado.

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