Matar el gusanillo

Matar el gusanillo es una de esas expresiones populares que todos hemos dicho alguna vez. Sin duda, sabes que significa tomar algo a deshoras para apaciguar el hambre. Pero ¿por qué se utiliza esta frase precisamente? ¿Cuál es su origen?

¿Qué es el «gusanillo» y por qué hay que «matarlo»?

La etimología de esta frase es realmente curiosa, algo bastante habitual en nuestro idioma. Basta con fijarse en frases como «ser más feo que Picio» o «irse por los cerros de Úbeda«. En el caso que nos ocupa, antiguamente se creía que teníamos en el estómago un gusano chupasangre.

No solo eso, también devoraba los alimentos existentes en nuestro estómago. Aprovechaba el periodo del sueño para hacerlo, por eso las personas nos despertamos con hambre cada mañana.

Para combatirlo, la recomendación era tomar aguardiente en ayunas. De este modo, se desactivaba su efecto.

Otra variante de esta leyenda, más inquietante si cabe, afirmaba que este gusano se encontraba en la saliva y era capaz de envenenar. Si permanecía en la boca demasiado tiempo, podía provocar la muerte. El acto de comer o beber algo lo devolvía al estómago, donde moría.

¿Qué te parece el origen de la frase? Al tener hambre, lo de matar el gusanillo se consideraba una lucha por la supervivencia. El alcohol era el arma empleada, y ese supuesto gusano la excusa para tomarlo.