La fiesta del 45º cumpleaños de John Fitzgerald Kennedy se resume en unas imágenes de apariencia casi onírica y cargadas de sensualidad protagonizadas por Marilyn Monroe. En ellas, el sex symbol por excelencia del siglo XX le canta a J.F.K. un sugerente Happy Birthday, Mr. President que anticipaba el inesperado final de una época de prosperidad y optimismo.
La actuación de Marilyn tuvo lugar el sábado 19 de mayo de 1962 en el imponente Madison Square Garden de Nueva York ante un selecto auditorio de 15.000 personas. El presidente de los EE.UU. celebró su aniversario por todo lo alto, aunque sin la presencia de su mujer, Jackie. Los rumores sobre un romance entre Kennedy y la actriz ya eran vox populi por entonces y, probablemente, la primera dama quiso ahorrarse la afrenta pública.
El vestido color piel con cientos de cristales incrustados que Marilyn lució durante su actuación era tan ceñido que la obligó a prescindir de la ropa interior. Una vez puesto, tuvieron que cosérselo por detrás. Sin embargo, el tejido no resistió tanta voluptuosidad y se desgarró durante la gala.
La de aquella noche fue una de las últimas grandes apariciones públicas de Marilyn, que dos meses y medio más tarde falleció por una sobredosis de barbitúricos en circunstancias nunca esclarecidas por completo.
El escritor Lorenzo Silva nos explica cómo fue aquella magnífica velada, de tan grato recuerdo para los mitómanos.
