Los pasajes del terror

El origen de los pasajes del terror se encuentra en algunas atracciones que en el siglo XIX comenzaron a servirse del miedo como forma de triunfar entre el público de los primeros parques de atracciones, aunque su popularidad no creció hasta mucho después.

La historia de los pasajes del terror

Hay que viajar hasta Argentina, concretamente hasta Buenos Aires, para encontrar el que está considerado como el primer pasaje del terror en sentido estricto. Este abrió sus puertas en 1986 con el nombre de El Torreón del Monje y, tan elevada fue su popularidad, que la idea no tardó en ser exportada a todo el mundo.

Hoy es imposible imaginar los parques de atracciones o las ferias de cualquier lugar del mundo sin uno de ellos. Su funcionamiento es muy simple: en el interior de una o varias habitaciones se encuentran actores y artilugios mecánicos creados para asustar a todo el que entra tirando generalmente de los clichés del cine de terror.

En España, los pasajes del terror llegaron en 1988. Lo hicieron a la ciudad de Bilbao y justo un año después, en 1989, se abriría el primero en la ciudad de Madrid. La ola ya fue imparable y hoy, no hay ciudad que no cuente con un espacio de este tipo para desatar el terror y el pánico entre todos aquellos que buscan emociones fuertes.