Las vacunas

Antes del origen de las vacunas, la única opción para evitar una enfermedad epidémica era realizar una cuarentena lo más estricta posible. Desde que apareció este método, se han salvado incontables vidas y numerosas enfermedades han desaparecido por completo. ¿Quieres saber más? Te explicamos su origen:

La historia de las vacunas

Una de las curiosidades más desconocidas de la historia de las vacunas es precisamente qué significa la palabra «vacuna». Fue Pasteur quien propuso este vocablo para rendir homenaje a Edward Jenner y procede de vacca, que no es sino el término latino para vaca.

Sí, el animal del que se obtiene leche o carne es parte fundamental de la historia de las vacunas. El citado Jenner se dio cuenta en el siglo XVIII de que las ganaderas en contacto con las vacas adquirían una forma debilitada de la viruela y que, posteriormente, quedaban protegidas frente a la vertiente humana, que era mucho más peligrosa y mortal.

Ante la observación, Jenner tomó muestras de las pústulas de una ganadera infectada y se las inoculó directamente a un niño de 8 años que desarrolló la viruela bovina. Después, inyectó de nuevo al niño, pero esta vez con la cepa humana. No se desarrolló ni el más mínimo síntoma de la enfermedad, lo que demostraba que era posible protegerse de las enfermedades introduciendo variantes debilitadas en el organismo.

Pasteur en 1880 mejoraría el descubrimiento de Jenner que ha llevado a erradicar multitud de enfermedades o protegernos de ellas. Durante la historia y hasta ahora, la manera en que las vacunas funcionaban no ha cambiado sustancialmente desde su origen, pero con la pandemia del COVID-19 y la premura a la que se ha visto el mundo avocado, se han desarrollado otras tecnologías como la del ARN mensajero, que tienen un funcionamiento diferente. ¿Conocías el nacimiento de las vacunas?