3 maneras en las que podría desaparecer el Universo

A continuación se exponen 3 escenarios en los que llegaría el fin del cosmos. Suena aterrador, ¿verdad? Sin embargo, un día el Universo morirá.

Big Rip. Gran desgarramiento del Universo.

Esta teoría se basa en la expansión del Universo. No solo nuestra galaxia está en constante expansión, sino el Universo entero. Cada día se extiende en todas direcciones más y más rápido. Suena tonto pero, podría llegar un día en el que se expanda tanto que se genere una brecha y se rompa por la mitad.

La fuerza encargada de acelerar la expansión del Universo es la energía oscura. Se cree que está presente en un 68,3% en el espacio y causa un efecto contrario a la gravedad, que tiende a contraer las partículas y mantener unidos los sistemas. En un momento dado, el cosmos se expandiría de manera que la fuerza de la gravedad ya no podría soportarlo y el Universo se fragmentaría.

Si la gravedad no puede mantener unidos los diferentes elementos del espacio, planetas, estrellas e incluso los agujeros negros se disolverían en pedazos de sus componentes. Llegaría un punto en que las partículas se expandirían más rápido que la velocidad de la luz por lo que unas y otras no podrían interactuar.

Big Freeze. La Gran Congelación.

A medida que el Universo se hace más grande, todo lo que se encuentra dentro se diluye, tendiendo a hacerse más uniforme. Esto responde a la segunda ley de la termodinámica que postula que todos los sistemas tienden a evolucionar hacia un estado de máxima entropía. El efecto es similar a lo que ocurre cuando disolvemos la leche y el azúcar en el café.

La energía de las estrellas se agotará, la materia encargada de formar nuevas constelaciones se destruiría poco a poco hasta que el Universo no tuviera ningún tipo de actividad. Los restos de antiguas estrellas y demás cuerpos celestes serían devoradas por agujeros negros e incluso estos se descompondrán. La energía del cosmos se encontraría tan esparcida que solo quedaría un gas diluido de fotones de luz incapaz de alimentar ningún proceso. Triunfaría la entropía y el universo estaría acabado para siempre.

Finalmente, llegaríamos a una temperatura muy baja como consecuencia de un Universo cada vez más grande. El cosmos se vería sumergido en una oscuridad absoluta y tendría lugar la muerte térmica.

Big Crunch. Gran implosión y teoría del rebote.

Si en el Universo hubiera un porcentaje menor de energía oscura de lo que se cree, la fuerza de la gravedad triunfaría. La aceleración de la expansión iría disminuyendo hasta que finalmente se pararía. El problema es que el proceso se revertiría y el Universo comenzaría a contraerse y hacerse más y más pequeño.

Cuanto más pequeño fuera más alta sería la temperatura en su interior de manera que superaría la temperatura en la superficie de las estrellas y acabaría con ellas. Los agujeros negros -en los que la fuerza de la gravedad es infinita- tendrían cada vez más presión engullidora hasta que se unieran formando el agujero negro más masivo de la historia que devoraría toda la materia existente, incluso la suya propia y daría lugar a una gran implosión, una versión inversa al Big Bang.

La teoría del rebote afirma que hemos pasado por este acontecimiento antes del Big Bang y que el Universo está condenado a un proceso cíclico de expansión y contracción eternamente.

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