Las estadísticas nos revelan el fin de la existencia humana

La noche del 27 de enero, el ‘Reloj del Juicio Final‘ se ha adelantado medio minuto. El peligro de un desastre global es cada vez mayor, al menos eso afirman los expertos del Boletín de Científicos Atómicos en Chicago. La civilización podría llegar al colapso a través de varias vías y hoy estamos 30 segundos más cerca del apocalipsis. Nuestro sistema puede ser la causa de nuestra propia extinción.

Ya en el siglo XVIII, el economista británico Malthus determinó que la población aumentaría más rápido que el suministro de alimentos necesario. A pesar de que, según sus cálculos, la catástrofe tendría que haber ocurrido en 1880, la civilización podría llegar a un punto crítico de superpoblación que podría poner en evidencia la falta de alimentos que aseguren la supervivencia de todos.

Actualmente 1 de cada 9 personas en La Tierra pasa hambre. Es el principal riesgo al que se expone la salud de las personas. El hambre mata a más personas al año que el SIDA, la malaria y la tuberculosis juntas. Somos más de 7 mil millones de personas en el mundo y Naciones Unidas prevé que en 2050 seremos más de 9 mill. El naturalista británico David Attenborough, Premio Príncipe de Asturias en 2009, alertaba de que los humanos eran «una plaga sobre la Tierra» y que los países deberían controlar de manera conjunta el crecimiento de la población.

Los economistas también han calculado cuándo podría extinguirse nuestra civilización. La compañía financiera canadiense BCA Research calculó que existe un 50% de probabilidad de que la raza humana desaparezca en el año 2290. La empresa sostiene que «tenemos tecnologías que hacen posible la destrucción de la Tierra, pero todavía no hemos elaborado una tecnología que nos ayude a sobrevivir en caso de catástrofe».

La Teoría del Gran Filtro, formulada en 1996 por el profesor Robin Hanson, defiende que todas las civilizaciones en el universo deben pasar por una serie de filtros en momentos concretos que harán evolucionar a la civilización o acabar con su existencia. Considera que la humanidad ha pasado por varios filtros en su historia pero le aguarda un Gran Filtro en el futuro. Este podría conllevar un suceso natural catastrófico que, desafortunadamente, acabe con la vida en la Tierra.

El físico británico Stephen Hawking también alerta de la desaparición de la raza humana. El científico cree que la humanidad podría autodestruirse en el próximo milenio por lo que aboga por explorar el espacio para encontrar una vía alternativa a la vida. Las posibles causas de la extinción podrían ser «la guerra nuclear, el calentamiento global y los virus producidos por manipulación genética». No obstante, Hawking se considera optimista a la hora de que revirtamos el proceso.

Otra posibilidad que podría llevarnos a la extinción es el impacto de un asteroide. Un científico de la NASA informó de que no podríamos hacer nada si impactara un cuerpo celeste a pesar de que lo vigiláramos con tiempo. Este es el grave problema al que nos enfrentamos. Hay infinidad de cuerpos celestes sobre los que no se tiene ninguna información. La NASA y FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) realizan simulacros en los que analizan la actuación en un improbable aunque devastador caso de impacto.

Si no nos mata un asteroide puede que la era industrial llegue a su fin. La teoría de Olduvai, formulada por Richard Duncan, establece que llegaremos al colapso energético aproximadamente en 2030. La teoría se basa en el pico de Hubbert o el acelerado agotamiento del petróleo y los combustibles fósiles. La humanidad habría vivido una etapa preindustrial, una industrial -que comienza a partir de 1930, cuando la energía per cápita se sitúa en el 37%- y una postindustrial, en la que tras años de crecimiento volveremos al 37% y comenzarán los apagones.

Así pues, muchos son los cálculos que vaticinan el fin de la humanidad. Si quieres estar preparado para el apocalipsis no te pierdas el estreno de nuestra nueva serie El Fin del Mundo el domingo 12 a las 22:30h.