La Casa Blanca pudo ser negra

El ataque a Pearl Harbor por parte del Imperio Japonés desató en EEUU una obsesión que les hizo creerse vulnerables ante el ataque de cualquier país adversario y sabían que formaban parte de los objetivos del Tercer Reich.

Al entrar de lleno en la guerra, el alto mando militar de los EEUU diseño unos protocolos a tener en cuenta para estar a salvo. Uno de ellos fue limitar el uso de luces navideñas en sitios de alto valor patrimonial.

Los bombardeos solían realizarse de noche, y había que evitar la iluminación para ponérselo difícil a los enemigos.

Muchos de los edificios oficiales recibieron una capa de pintura negra para quedar disimulados. La Casa Blanca no recibió tal tratamiento por ser considerada un símbolo para los americanos, pintarla habría sido sinónimo de miedo y podría haber infundido temor en la sociedad estadounidense.

Fuente: CUADERNO DE HISTORIAS