La calificación perfecta de Nadia Comăneci

El nombre de Nadia Comăneci ha vuelto a la actualidad deportiva gracias a las grandes actuaciones realizadas por la gimnasta norteamericana Simone Biles en la presente edición de Río de Janeiro, además de la obsesión de los periodistas por comparar a las grandes estrellas de cada especialidad olímpica. Pero, ¿qué hizo y quién fue Nadie Comăneci? Su historia no deja a nadie indiferente: consiguió la primera calificación perfecta en unos Juegos Olímpicos, puso en evidencia a la marca de relojes Omega y desertó de la República Socialista de Rumania en 1989.

Con solo 14 años, Comăneci dejó al mundo con la boca abierta. La jovencísima gimnasta se había convertido en la primera de la historia en lograr una valoración de 10 puntos en la modalidad de barras asimétricas. La anécdota surgió al reflejar la puntuación en el tablero electrónico. Omega había fabricado unos marcadores que disponían de tres únicos dígitos y en su puntaje de 10.00 apareció un triste 1.00. Asimismo, durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, se subió otras dos veces más al podio para colgarse una plata y un bronce.

En el ámbito extradeportivo, Nadia Comăneci también tuvo algo que decir. Su país natal, Rumanía, fue un estado satélite de la Unión Soviética hasta el 25 de diciembre de 1989. Un mes antes de que esto sucediese, concretamente el 27 de noviembre, la gimnasta huyó del país y llegó a Estados Unidos tras pasar primero por Hungría y Austria. Allí conoció a su marido Bart Conner, con quien detenta en la actualidad una academia de gimnasia.

Nadia Comăneci está considerada una de las grandes gimnastas de la historia. A sus nueve medallas olímpicas (cinco de oro) hay que sumarle cuatro metales en campeonatos mundiales y 12 en europeos de gimnasia. Igualmente, fue nombrada como una de las cien mujeres más importantes del siglo XX y desde 1993 forma parte del International Gymnastics Hall of Fame.