Irse por los cerros de Úbeda

Úbeda es una ciudad jiennense conocida por acoger múltiples batallas importantes de la historia de España. En la actualidad, esta bonita población ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO igual que, por ejemplo, las Fallas. Pero este hecho no ha generado la expresión popular que vemos seguidamente.

Irse por los cerros de Úbeda: los famosos cerros y su relación con las expresiones populares

Durante la reconquista cristiana de la ciudad en el siglo XIII, tuvo lugar un curioso acontecimiento protagonizado por el general Álvar Fáñez.

Lejos de ser recordado por combatir honradamente en la contienda bélica, este personaje ha pasado a la historia justo por lo contrario. Álvar apareció una vez finalizó la batalla y se completó la reconquista de la ciudad.

Preguntado por el rey sobre su extraña ausencia, el general se excusó diciendo que se había perdido por aquellos cerros que rodeaban Úbeda. Esta declaración no convenció a la nobleza que regentaba la región. Los cortesanos creyeron que ahí había gato encerrado.

Hay quien dice que Álvar, bautizado también con el apodo de «El Mozo», se enamoró de una morisca. Solo aquellas tierras que rodeaban Úbeda saben la verdad sobre esta leyenda de amor.

Hoy, la expresión popular «Irse por los cerros de Úbeda» es sinónimo de timidez o cobardía. Si alguien te articula «No te vayas por los cerros de Úbeda» es porque quiere que te expliques con concreción, sin desviarte del tema.