Historia del Castillo Templario de Peñíscola

La expansión de los Templarios fue muy rápida. A la vez que iban ganando batallas y el respeto de la gente, iban ganando propiedades y terrenos. En los dos siglos que estuvieron en activo llegaron a tener 800 castillos en toda Europa. De esos 800, 100 estaban en España. Hoy en día muchos de ellos han desaparecido, pero aún quedan algunos donde poder imaginarnos a los Templarios planificando una nueva cruzada. 

Uno de ellos es el Castillo de Peñíscola. Este castillo estuvo en poder de los árabes desde el año 718, pasó en 1233 a manos del rey Jaime I y posteriormente a Jaime II. Fue entonces cuando los Templarios hicieron del Castillo de Peñíscola su última gran fortaleza. Una vez que los Templarios entraron se hicieron ampliaciones que hoy en día siguen en pie. Destaca su enclave privilegiado, sobre el peñón que domina la ciudad y de cara al Mediterráneo. Este castillo estuvo “operativo” para los Templarios de 1294 a 1307.

A pesar de que los Templarios hicieron en él varias modificaciones, todas fueron de carácter austero y sobrio como su forma de vida. Muros de piedra labrada y bóvedas de cañón casi en su totalidad son sello de identidad de este castillo. Uno de los puntos clave de esta fortaleza es la solución abovedada del Cuerpo de Guardia y las proporciones de la Basílica de los Templarios.

Cuando los Templarios fueron exterminados el castillo estuvo abandonado durante años hasta que en 1411 Benedicto XIII, el Papa Luna, designó su sede pontificia tras los muros que había albergado durante dos siglos a los caballeros de la orden. 
Hizo en el castillo varias reformas para adaptarlo, reformas que siguen en pie hoy en día. Desde su nueva sede, el Papa Luna llevó a cabo todas sus labores pontificales como escribir tratados o emitir bulas además de redactar El libro de las consolaciones de la vida humana, la mejor obra de Benedicto XIII. El papa se encerró durante el cisma de Occidente en el castillo, negándose a abandonarlo. Las rocas que rodeaban a la fortaleza, así como las imponentes murallas, constituyeron su refugio, donde murió aislado en 1423.

El castillo de Peñíscola ha superado estoicamente el paso de los años asó como los numerosos asedios, guerra y bombardeos. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931.

Si quieres saber todo sobre los Templarios no te pierdas el lunes 24 de septiembre a las 22h el estreno de Territorio Templario, patrocinado por la Diputación de Castellón.